El presidente de la República, Rafael Correa, defendió el triunfo electoral obtenido por el Gobierno con la aprobación de la consulta popular y aseguró que los cambios propuestos beneficiarán a todos, los que votaron a favor y los que se opusieron.
“Las preguntas causaron tanto miedo que concitaron la participación activa de las más grande coalición de fuerzas que gobierno alguno haya enfrentado: Desde la ultraderecha hasta la supuesta ultraizquierda; desde los poderes de siempre, banca, medios de comunicación y hasta recalcitrantes sectores de la cúpula eclesiástica”, mencionó.
El mandatario solemnizó la ceremonia militar por el aniversario 189 de la Batalla del Pichincha y el Día de las Fuerzas Armadas que se desarrolló en la Escuela Superior Eloy Alfaro.
En este marco, aseguró que cumplirá lo que propuso y lo que el pueblo aprobó en las urnas, al tiempo de deplorar las voces opositoras que han adelantado que se resistirán a la aplicación de los cambios en la justicia y otros temas respaldados por los ciudadanos el 7 de mayo.
Correa enfatizó en que el Gobierno no permitirá que el fundamentalismo de unos cuantos se oponga al bien común.
“El triunfo no es del Gobierno, es el triunfo del país, de la democracia, de todos los que participaron en los comicios, pero también de quienes no lo hicieron. Es el triunfo de quienes votaron sí y quienes votaron no”, dijo.
“Después de ese rotundo triunfo del 7 de mayo haremos exactamente lo que ofrecimos a nuestro pueblo. No hay cartas escondidas, somos gente honrada, transparente: cumpliremos lo que propusimos y lo que aprobó y ordenó el pueblo ecuatoriano en las urnas”.
Sostuvo que ahora todos podrán comprobar las mentiras que se expusieron para evitar la aprobación de la consulta popular. “Todos podrán beneficiarse de los cambios y podrán constatar que nadie pensaba adueñarse de la justicia sino volverla eficiente” como ha sucedido en otros países de la región, incluso a través de decretos emitidos por mayorías legislativas, refirió.