El sector empresarial mantiene la expectativa de que un eventual veto presidencial a la Ley para la Defensa de los Derechos Laborales pueda neutralizar un posible incremento de costos para las actividades productivas, que se generarían si esta norma entra en vigencia tal como lo aprobó el martes pasado la Asamblea Nacional.
Entre los principales puntos de la ley constan la ampliación de nueve a doce meses posteriores al parto, el periodo en que la madre podrá destinar dos horas diarias para la lactancia.
Ese periodo ya lo gozaban las empleadas del sector público y ahora se extiende a las que laboran en el sector privado.
Pablo Dávila, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano, explica que este tema se traduce en un aumento de costos, pues el sector empleador tendrá que contratar nuevas trabajadoras para cubrir las ausencias eventuales (dos horas diarias) por los tres meses adicionales que se pretende dar a la madre.
Agrega que de acuerdo con la última reforma al Código del Trabajo, introducida mediante el Código de la Producción, los contratos eventuales y ocasionales tendrán un recargo del 35% para los costos de la empresa. Estos contratos son los que se usarían para esta circunstancia. Es decir, según Dávila, las empresas tendrían que inflar su nómina por tres meses adicionales.
No obstante, Dávila desestima que esta norma genere una menor contratación de mujeres en las empresas, pues puntualiza que estas deben tender a la contratación de su personal en función de méritos.
El analista laboral Marco Proaño Maya considera que este cambio no solo es positivo, sino que habría que pensar en una reforma también para el plazo del subsidio por maternidad que es al momento de doce semanas. Pone como ejemplo la legislación chilena que amplió este periodo a 16 semanas.
Sectores productivos con mayor integración de personal femenino como el textil, pesquero y farmacéutico hablan de un impacto mayor.
Rafael Trujillo, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Pesquería, afirma que al menos el 90% del personal que trabaja en las fábricas empacadoras de atún son mujeres, y por ello ampliar el periodo de lactancia significaría aumentar personal para cubrir las horas que las mujeres no estén o pagarles horas extra a otros trabajadores para que cumplan con el turno.
Trujillo añade que todas estas variaciones tienen un impacto en el precio de los productos, pues alteran los costos de producción. El representante del sector, sin embargo, dijo que aún no tienen cifras que cuantifiquen el efecto.
Un caso similar es el que señala Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industriales Textileros del Ecuador, que en su sector al menos el 70% de los empleados son mujeres y la nueva disposición obliga a encontrar formas de no reducir la producción.
Esto debido a que en la mayor parte del sector textil las empresas trabajan todo el día en distintos turnos, y al tener un trabajador que labora dos horas menos durante tres meses más se puede retrasar la producción, lo que obliga a pensar en un aumento de personal.
La asambleísta independiente Nívea Vélez explicó que, según la ley, la madre tendrá la posibilidad de elegir sus horas de lactancia, sin imposición del empleador.
La idea es que junto con el empleador puedan definir a qué hora tomará el permiso: en la mañana, mediodía o por la tarde, añadió.
“Es importante que la madre pueda estar más cerca del hijo o hija durante los primeros años, esto era indispensable tomando en cuenta que el Estado no ha cumplido con la creación de más guarderías”.
Según la legisladora, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) debe establecer los mecanismos para que el empleador notifique a tiempo esta nueva decisión.
Ley da 6 meses de plazo para afiliar
La Ley para la Defensa de los Derechos Laborales aprobada por la Asamblea también establece un plazo de seis meses para que los empleadores que no hayan afiliado a sus trabajadores con relación de dependencia lo hagan sin ser sujetos a sanción.
Esta medida también especifica que los empresarios podrán afiliar a los trabajadores que ya no laboran en sus industrias por el tiempo que sí mantuvieron una relación.
Foto: Código de Tranajo