La crisis financiera internacional tiene su origen en el monopolio mundial de la liquidez del dólar, dijo el presidente de la comisión para el diseño de Nueva Arquitectura Financiera Regional, Pedro Páez.
Por tal razón, el gobierno ecuatoriano aplica mecanismos para avanzar en la agenda que busca implementar la nueva arquitectura financiera, que consiste en fortalecer el Sistema único de Compensación Regional de pagos (Sucre).
Además de la existencia de bancos de desarrollo regional como el Banco del Sur, y un Fondo de Reservas Alternativo que sustituya al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las operaciones con el Sucre (moneda virtual para realizar transacciones comerciales) registran un mayor avance operativo, aseguró Páez.
Según datos del Banco Central del Ecuador, hasta el 9 de septiembre de 2011 se han ejecutado 145 transacciones por un monto de USD 135,5 millones, lo que equivale a 108,3 millones de sucres.
La moneda regional que circula en los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), es una propuesta técnica basada en que el 97% de las transacciones son virtuales.
El sistema de pagos reducirá la presión sobre el mercado de divisas, además dará libertad para el manejo de la política cambiaria y comercial, ya que no obliga a manipular las tasas de interés.
“La iniciativa del Sucre fue concebida como una medida que permite a los países miembros devaluar sus monedas para luchar contra la recesión”, aseguró Páez
En el Ecuador el principal producto negociado por este mecanismo es el atún, cuyas exportaciones fueron de USD 42,6 millones, mientras que las importaciones llegaron a USD 21,8 millones, principalmente por compra de urea (fertilizante agrícola).
Asimismo, el interés del sistema financiero ecuatoriano se incrementó. Los bancos autorizados a operar en el sistema Sucre ya son once. De estos, ocho son privados y tres públicos.
En el Banco del Sur se incluyen proyectos para soberanía alimentaria. Esto busca frenar la especulación en el mercado de alimentos y garantizar que la región tenga inventarios que eviten las influencias internacionales de la volatilidad de los precios de los alimentos, principal responsable de la crisis actual.
En el ámbito internacional, el Concejo de Ministros de Hacienda o Finanzas, Bancos Centrales y Responsables de la Planeación Económica, reunidos hace un mes por primera vez en América Latina sin que los convoque el FMI, estableció la necesidad de evaluar el mecanismo del Sucre como una alternativa frente a la crisis mundial.
En esta misma reunión se reconoció la necesidad de tener una alternativa al Fondo Monetario Internacional mediante la creación del Fondo de Reserva Alternativo sólido, que evite que los países sean atacados por intereses pecuniarios, pero también políticos.
Páez mencionó el pronunciamiento favorable de la sociedad civil en la reciente Cumbre Social de los países del Mercosur en torno al sistema de compensación de pagos.
“Las organizaciones populares, las unidades de la economía social y las pequeñas y medianas empresas solicitaron a sus respectivos gobiernos acercarse a sistemas como el Sucre”, reveló.