Las embajadas de Ecuador, Venezuela y Panamá han abandonado provisionalmente Tokio ante la inquietud creada por un posible aumento de los niveles de radiactividad, informaron hoy a Efe fuentes diplomáticas.
Las sedes diplomáticas de Ecuador y Venezuela se han trasladado a Osaka mientras Panamá atiende a sus residentes en la vecina Kobe y la misión consular de Guatemala se ha instalado en Kioto, si bien el embajador permanece en la capital japonesa.
Todas las representaciones diplomáticas latinoamericanas llevan días organizando la salida de sus ciudadanos que prefieren abandonar Japón ante la alarma nuclear, si bien insisten en que no se trata de una evacuación sino de un traslado voluntario.
El Gobierno de México facilitó dos aviones después de recibir 400 solicitudes de sus residentes en Japón, aunque finalmente la demanda fue menor a lo estimado inicialmente.
La rebaja de la alarma radiactiva en Tokio, ante la mejora de la situación en la planta nuclear de Fukushima (noreste de Japón) que dista casi 250 kilómetros de la capital, ha tranquilizado un tanto los ánimos entre los residentes latinoamericanos, según fuentes diplomáticas.
En el caso de Colombia, de 500 solicitudes para abandonar el país serán finalmente unos 300 residentes colombianos en Japón los que se marchen por voluntad propia.
La embajadora de Colombia en Tokio, Patricia Cárdenas, explicó que 112 colombianos viajarán en un vuelo fletado por Venezuela desde Nagoya (centro de Japón) y 180 lo harán en el avión de la Fuerza Aérea colombiana que partirá de Tokio, con 20 chilenos a bordo.
Los dos aviones tienen previsto salir mañana, martes, dijo a Efe Cárdenas, quien precisó que la Embajada de Colombia va a permanecer en Tokio, como también lo harán las representaciones diplomáticas de Uruguay, Chile y México, entre otras.
En el avión venezolano viajarán también ciudadanos japoneses, bolivianos, cubanos, ecuatorianos y de otras nacionalidades, según fuentes diplomáticas.
Habrá diez ecuatorianos en el avión, explicó el embajador ecuatoriano, Javier Ponce, que resaltó que la decisión de trasladar a Osaka la representación diplomática de su país se debe a razones «logísticas», para así atender mejor a los ciudadanos que reclamen sus servicios consulares y residan en otras zonas de Japón.
Otros países, como Uruguay o Argentina, han optado de momento por repatriar a sus ciudadanos en vuelos comerciales.