Las embajadas de Argentina, México, Bolivia, Cuba y Chile desmintieron ayer la versión de Mauricio Alarcón, director de proyectos de la organización no gubernamental Fundamedios, quien aseguró que la información que esa entidad genera es enviada a todas las legaciones diplomáticas que tienen oficinas en el país.
Alarcón hizo esta aseveración luego de que diario El Telégrafo revelara un cable de la oficina diplomática de Estados Unidos enviado a Washington y filtrado por el sitio WikiLeaks en el que reporta que César Ricaurte, director de Fundamedios, proporcionaba información a la delegación extranjera, e incluso mantuvo reuniones con funcionarios estadounidenses.
Los departamentos de prensa de las legaciones de México, Cuba, Chile y Argentina, y el encargado de negocios de la embajada de Bolivia, confirmaron a la agencia de noticias Andes que sus oficinas nunca han recibido información de parte de Fundamedios.
Según citó el portal electrónico Ecuadorinmediato, Alarcón aseveró en una entrevista a radio Majestad que la información que produce Fundamedios, en materia de libertad de expresión y prensa, es pública y está en su web (sic).
“No es entregada a una embajada determinada, sino a todas las embajadas, organizaciones de la sociedad civil, sociales, a periodistas y medios de comunicación”, sostuvo Alarcón.
“Nunca” o “nada” fueron las palabras más escuchadas por parte de los encargados de las embajadas consultadas por la agencia Andes respecto a si recibieron los informes periódicos que refirió Alarcón.
En varios cables revelados por la investigación de diario El Telégrafo, la embajadora Heather Hodges califica como “nuestros contactos”, “fuentes cercanas a la embajada”, “nuestras fuentes” a varios periodistas, entre ellos a César Ricaurte, director de Fundamedios.
En un cable específico, del 2 de septiembre de 2009, Hodges habla sobre un supuesto “clima de miedo” que viven los periodistas en Ecuador. Otro extracto añade con información proporcionada por César Ricaurte: “en muchos casos, los atacantes repiten el lenguaje de Correa: medios corruptos y mediocres”. Ricaurte habría participado en varios encuentros con funcionarios estadounidenses cuando Hodges estuvo a cargo de la embajada en Quito.