Más marcas automotrices siguen actualizando sus listas de precios como secuela de los cupos a la importación que impuso el Gobierno y los nuevos aranceles fijados a los CKD (partes y componentes) para el ensamblaje nacional.
Una firma que en los últimos días cambió sus precios es General Motors (GM), que arma varios modelos en Ecuador y tiene la mayor participación del mercado (42,40%, al cierre del 2011). La empresa pasó a sus concesionarios nuevos valores para la mayor parte de sus modelos, tanto importados como los que se arman en el país.
Los incrementos desde este mes fluctúan entre 100 dólares y 950 dólares, en algunas versiones de sus vehículos.
Así, por ejemplo, un Grand Vitara 5 puertas que estaba en junio desde 22.590 dólares pasó este mes a 23.540 dólares, 4,20% más. También el Aveo Family que estaba en 13.790 dólares ahora se vende en 14.290 dólares, es decir, 3,62%.
Las versiones de la camionetas Luv D-Max, ensambladas por GM en Quito, también subieron entre 200 y 750 dólares. Otros modelos que registran aumentos son el Spark hatchback y el Orlando que cuestan 100 dólares más.
GM no especificó los motivos de estos aumentos que aparecen en el contexto de las nuevas medidas que afectan al sector automotor. Su presidente ejecutivo estaba fuera del país. No obstante, vendedores de concesionarias ligaron los nuevos precios a las restricciones a las recientes medidas dictadas por el Comité de Comercio Exterior (Comex).
“Los carros que se arman aquí subieron porque hay nuevos aranceles para partes, porque si bien se ensamblan aquí, los componentes se importan”, afirmó un ejecutivo de una concesionaria de Chevrolet que prefirió la reserva.
A raíz de las medidas, otras marcas asiáticas y europeas han estado actualizando su lista de precios como Nissan, Renault, Chery y otras.
En tanto, la Asociación Ecuatoriana Automotriz, que reúne a importadores, instó el viernes al Gobierno a que reformule la medida adoptada. El gremio, presidido por Jaime Cucalón, pidió que se respeten las órdenes de compras con base a la normativa anterior y se fije la cuota de importación en valores y no en unidades.
El Comex dispuso un cupo para cada importador, que representa un 30% menos de lo importado en el 2010. Eso equivale a que el sector no disponga de 28.000 unidades que tenía proyectado traer este año. Además, se reformó el arancel para los CKD, que varía según el componente local que se use.