El terremoto que sacudió el norte de Italia, la madrugada del domingo, con una magnitud de 5,9 grados en la escala de Richter, ha terminado con la vida de al menos seis personas y herido alrededor de 50, además de numerosos daños materiales, informó el responsable de Protección Civil de la región, Demetro Egli.
Italia no se ha repuesto del atentado del sábado en Brindisi y ha amanecido con la noticia de un seísmo a las 02:03 GMT en la región Emilia-Romagna (norte de Italia), que fue sentido también en Toscana, Véneto, Lombardía, Tretino Alto Adigio y Friuli Venezia Giulia.
En la fábrica de Bondeno, en la provincia de Ferrara, región de Emilia-Romagna, falleció un trabajador marroquí de 29 años, a quien con le cayó una viga en la cabeza, cuando concluía su turno a las 05:00, al derrumbarse la nave industrial, pero que no causó heridas a otros empleados.
También los trabajadores Nicola Cavicchi, que había sustituido ayer a un colega, y Leonardo Ansaloni, murieron cuando laboraban en el departamento de cocción de la fábrica de cerámica de San Agostino y se les vino la techumbre encima, dijo el representante sindical Víctor Battagia.
La alemana Gabi Ehsemann, de 37 años, que se encontraba en Italia por motivos de trabajo, murió en San Alberto de San Pedro en Casale, en Bolonia, probablemente a causa de una crisis provocada por el miedo durante el seísmo, informó el Comando Provincial de los Carabineros de Bolonia.
Del pavor falleció también una mujer de más de 100 años de San Agostino, informaron fuentes médicas. Un trabajador de la empresa Tecopress, una fundición de ciclo continuo en Dosso, barrio de San Agostino, fue hallado muerto entre las ruinas del techo que se desplomó.
Los datos provisionales de Protección Civil apuntan que hay cerca de 50 heridos en la zona noreste.
Una hora después del terremoto de magnitud 5,9, que se sintió en el noreste de Italia, se registró una réplica de 4,9 grados en la escala de Richter, en el norte de la provincia de Módena, a las 05:03 hora local (03:03 GMT), que ha producido derrumbamientos en algunas fábricas de Bondeno.
También la iglesia de San Felice sul Panaro, en la provincia de Módena, se destruyó tras el seísmo, asegura Protección Civil.
En la localidad de Mirandola, provincia de Ferrara, fueron evacuados los enfermos graves del hospital local, así como los ancianos de una residencia.
Asimismo, se detectaron graves daños materiales en Ferrara, donde se reportaron a la Policía y Protección Civil derrumbamientos de numerosos edificios históricos y viviendas.
El terremoto de 5,9 grados de magnitud en la escala de Richter fue revisado por el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS) que estableció una magnitud de 6 grados y a una profundidad de 5,1 kilómetros, en lugar de los 10,1 kilómetros que se dio previamente.
El temblor, que tuvo su hipocentro a 5 kilómetros al este de la localidad de San Felice sul Panaro, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia, estuvo precedido por otros dos seísmos, uno de 4,1 a las 23:13 GMT del sábado -unas tres horas antes del principal- y otro de 2,2 grados a las 23:43 GMT.
En varias ciudades muchas personas salieron a las calles presas del pánico al sentir el temblor, que duró unos veinte segundos. Hasta ayer había 3.000 evacuados.
Los italianos han revivido el terremoto de Los Abruzos (centro de Italia), que el 6 de abril de 2009 con una magnitud de 5,8 grados en la escala de Richter causó la muerte de 308 personas, 1.600 heridos y miles de desplazados y devastó pueblos de la región y el centro histórico de L’Aquila.