El próximo 7 de mayo el Ecuador asistirá a la novena Consulta Popular desde el regreso a la Democracia. Las temáticas han sido variadas y van desde propuestas de reforma constitucional, temas de educación, políticos y económicos.
El 15 de enero de 1978 se convocó a los ecuatorianos a elegir entre la Constitución de 1945 reformada o a adoptar una nueva elaborada a través de un amplio proceso que pretendía involucrar a distintos sectores políticos y sociales. En esa ocasión el pueblo aceptó con el 45% de los votos la propuesta de la Nueva Constitución, frente a la Constitución del 45 reformada que recibió el 32% de los votos.
En junio de 1986, el presidente León Febres Cordero convocó a un plebiscito para consultar sobre la posibilidad de que los independientes pudieran presentarse como candidatos a cargos de elección popular sin el auspicio de un partido político. En esa ocasión el pueblo se pronunció por el No. El principal partido que se opuso a la pregunta fue Democracia Popular, que encabezó la campaña.
Fausto Camacho, consejero del Consejo Nacional Electoral, recordó que en esta ocasión todos hicieron campaña por el No, menos el Gobierno. El consejero dijo que Febres Cordero pensaba que el pueblo estaba de acuerdo, pero resultó que no. “Creo que más por el contenido de la pregunta la gente se pronunció por el No, como una forma de rechazo al Gobierno”.
Luego de ocho años, en 1994, el presidente Sixto Durán Ballén triunfó cuando convocó a la ciudadanía para tratar siete preguntas sobre temas políticos y económicos. Entre las preguntas se incluyó nuevamente el de las candidaturas independientes, además la reducción de facultades de los diputados en la asignación de las partidas presupuestarias, la reelección de los cargos de elección popular (excepto para Presidente de la República) y el reconocimiento de la doble nacionalidad para los ecuatorianos.
En 1995, el mismo presidente llamó a otra Consulta Popular. Esta vez fueron 11 preguntas relacionadas a las reformas constitucionales, pero esta vez obtuvo resultados negativos.
En mayo de 1997, luego del derrocamiento del entonces presidente Abdalá Bucaram, el presidente interino Fabián Alarcón formuló 14 preguntas que consultó a la ciudadanía. Estas incluían una gama de temas, entre las que estaba legitimar lo actuado por el Congreso Nacional, al cesar en las funciones al presidente Bucaram. El pueblo se pronunció de forma favorable.
El Sí también triunfó en noviembre de 2006, cuando el presidente Alfredo Palacio pidió apoyo para convertir en políticas de Estado la ejecución del Plan Decenal de Educación, la universalización de la educación y la educación básica desde el primero al décimo año.
El 15 de abril del 2007 el presidente Rafael Correa convocó a una Consulta Popular que contenía una pregunta, para establecer una Asamblea Constituyente de plenos poderes para que redacte una nueva Constitución. Ganó el sí con el 81,72%. La siguiente fue el 28 de septiembre, que ratificaba la nueva Constitución Política de la República. Esta se aprobó con el 63,93%.
Para Camacho, el derecho de ser consultado no es “algo de Montecristi para acá”, ya que Ecuador es el primer país en América en aprobar una Constitución en América en el siglo 19, en la época del presidente Gabriel García Moreno.
Es así que este sábado 7 de mayo los ecuatorianos tendrán que votar por 10 preguntas planteadas por el presidente Correa, para reformar aspectos relacionados con la justicia, seguridad social entre otros.