Al menos 17 personas murieron y 43 resultaron heridas hoy cuando un kamikaze detonó la carga explosiva que llevaba encima en la boda de la hija de un parlamentario en la provincia de Samangan, en el norte de Afganistán.
En un comunicado, el presidente Hamid Karzai «condena duramente» el atentado, perpetrado justo cuando empezaba el festejo nupcial de la hija del influyente parlamentario Ahmad Khan, que falleció en el ataque.
El jefe de los servicios secretos de Samangan también murió en el atentado.
El balance anterior, proporcionado por el jefe del departamento de salud pública de la provincia de Samangan, Ahmad Samid, informaba de 15 muertos y 60 heridos. Más tarde la presidencia afgana habló de 23 muertos y 60 heridos pero luego revisó a la baja sus cifras, que fijó en 17 muertos y 43 heridos.
«Una vez más, los enemigos de Afganistán mataron a gente inocente y a un miembro de la yihad (guerra contra los soviéticos, NDLR), que se esforzaba por restablecer la unidad en el país», añadió el presidente Karzai en un comunicado.
Ahmad Khan fue jefe de guerra durante décadas en el conflicto con la Unión Soviética, antes de entrar a formar parte del parlamento afgano en 2011.
El portavoz de las fuerzas de seguridad afganas para el norte de Afganistán, Lal Mohamad Ahmadzai, dio cuenta de 22 muertos y más de un centenar de heridos y aseguró que el kamikaze hizo estallar los explosivos mientras daba un abrazo a Ahmad Khan.
La explosión se produjo en la entrada del salón de bodas, un edificio de dos plantas donde un fotógrafo de la AFP vio turbantes, zapatos y ropa cubiertos de sangre.
Por el momento, ningún grupo ha reivindicado el atentado. Zabiulá Mujahid, un portavoz de los talibanes contactado por la AFP, dijo «no estar al corriente» de un atentado de sus tropas en el norte.
La provincia de Samangan, en el norte de Afganistán, suele ser mucho menos inestable que el sur del país, donde los talibanes luchan contra las fuerzas favorables al gobierno apoyadas por una coalición de la Alianza Atlántica (OTAN).
Expulsados del poder a finales de 2001 por una coalición internacional liderada por Estados Unidos, los talibanes combaten al gobierno afgano y sus aliados de la OTAN y acostumbran a hacerlo mediante atentados suicidas y bombas de fabricación casera.
Otro responsable político murió el viernes en la provincia de Laghman, próxima a Kabul. Hanifa Safi, directora de Asuntos Femeninos para esta zona, murió al estallar una bomba adosada a su coche. El gobierno local acusó a los talibanes de este atentado.