Las intervenciones del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) en el yacimiento arqueológico Yacuviña del cantón Atahualpa, provincia de El Oro en los años 2010 y 2011 arrojaron datos sobre su estructura, origen cultural y valor patrimonial.
Su presencia no constituye un hallazgo arqueológico para los moradores de la parroquia Paccha de Atahualpa, pues su existencia no era desconocida para los 5.833 habitantes de este municipio. Sin embargo, a escala nacional este complejo arqueológico representa un avance y reto en materia de conservación patrimonial.
Cecibel Abril, arqueóloga del INPC en la zona 7, expresó que la recuperación de Yacuviña requiere de compromiso. Dijo que el gobierno local es el primero en impulsar su rehabilitación con una normativa que garantice la conservación. El instituto solicita a las autoridades cantonales evitar que el área sea afectada por el ganado del sector.
Fernando Torres, vicealcalde de Atahualpa, no niega que aquello esté ocurriendo. No obstante, destacó el acuerdo suscrito con el Gobierno Provincial de El Oro y la fundación INCA para poner en marcha un Plan de Manejo de Yacuviña. Pero el problema son los recursos, el gobierno local posee un presupuesto anual de 1'200.000 dólares, de ellos USD 900 mil son para el gasto corriente.
Por tanto en este municipio vuelcan sus esperanzas al gobierno nacional. La intención es recuperar el yacimiento y convertir a la zona en turística. La economía de Atahualpa depende del ganado, minería y producción de lácteos, «actividades cada vez más escasas», dijo el vicealcalde.
Por ello aspiran que la oferta del presidente, Rafael Correa, se cumpla. Según Fernando Torres, en el último enlace que ofreció el Jefe de Estado en El Oro anunció la asignación de USD 5'000.000 para las ruinas de Yacuviña.
Este rubro permitiría intervenir en los 460.570 metros cuadrados que tiene el yacimiento, 7,5 veces más grande que el Complejo Arqueológico de Ingapirca en Cañar (sur andino) con aproximadamente seis hectáreas (60.000 metros).
De acuerdo al diagnóstico del INPC, estas ruinas fueron habitadas entre los años 1420 y 1650 por la cultura inca. Existen 12 conjuntos patrimoniales, cuevas, terrazas, caminos, entre otros bienes de gran valor patrimonial.