En España investigan la muerte de una joven ecuatoriana

La Policía española investiga la muerte de una joven ecuatoriana de 22 años y madre de una niña de 3, cuyo cadáver fue encontrado este lunes, con signos de violencia, en una laguna de la localidad española de Beriáin (norte).
El cuerpo de la mujer, identificada sólo como Yanela Z.C., fue hallado en la laguna de La Morea, en la región de Navarra (norte de España).
Su identificación fue posible gracias a una denuncia presentada por sus padres, un matrimonio de origen ecuatoriano que reside en la localidad de Burlada, en la misma región, quienes alertaron a la Policía de que la joven permanecía desaparecida desde el domingo por la mañana.
El juzgado de instrucción número 4 de Pamplona, capital navarra, ha decretado el secreto de sumario y la investigación sigue abierta.
A la espera del resultado de la autopsia, que determine la hora de la muerte y cómo se produjo, por el momento no se ha descartado ninguna hipótesis.
Según la directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad, Sara Ibarrola, se está investigando «el círculo cercano» de la joven.
Ibarrola declaró a la prensa que los indicios apuntan a un nuevo caso de violencia machista, aunque no hay constancia de que la fallecida, que estaba separada, hubiera presentado ninguna denuncia de este tipo.
Sus familiares se han mostrado «indignados», pero también extrañados por las circunstancias que han rodeado la muerte, ya que era «una niña que nunca tenía problemas con nadie, a la que le gustaba el deporte, que participaba en numerosas actividades y era muy conocida entre los jóvenes de su edad», dijo a Efe Kleber Zaruma, el padre de la víctima.
El hombre definió a su hija como «una madre muy cariñosa con su hija, con sus padres y con sus hermanos». «Vivía para su hija», añadió.
«La noticia fue como una bomba que cae en el cuerpo y hace pedazos el corazón como padres que somos», agregó el hombre, que explicó que su familia se encuentra a la expectativa de conocer avances en las investigaciones policiales.
Tras manifestar su confianza en que «tarde o temprano darán con el asesino», Zaruma pidió el apoyo de la sociedad, tanto latina como española, de las autoridades y de la justicia, para que «den con el paradero del asesino y pongan mano dura».