Un miembro de Hamás dijo ayer que los mediadores egipcios habían pactado una tregua con Israel que entraría en vigor ayer a la medianoche.
Mientras el Gobierno israelí ordenó a los habitantes de Gaza evacuar “inmediatamente” la ciudad, voceros del movimiento palestino Hamás dijeron que alcanzaron un principio de acuerdo con Israel para iniciar una tregua y detener la violencia.
El vocero de Hamás en El Cairo, Aiman Taha, señaló que la tregua entraría en vigor a la medianoche de ayer tras declararse a las 21:00 hora local, pero no hubo ningún anuncio.
Desde el sector israelí no confirmaron la información. El portavoz israelí, Mark Regev, dijo que el anuncio de Taha era prematuro y que las operaciones militares continuarían en paralelo con la diplomacia. “Aún no hemos llegado ahí”, dijo Regev a la CNN. “La pelota sigue en juego”, agregó. “Queremos lograr una tregua extensa, no de una semana o dos”, señaló el canciller Avigdor Lieberman, citado por el sitio Ynet. “Si alcanzamos varios acuerdos, debemos garantizar los intereses de seguridad de Israel”, indicó.
Por otro lado, el portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, dijo tras las declaraciones de Taha que el grupo espera aún si Israel acepta los términos del acuerdo. “El Cairo nos informó de que esperan que la respuesta sea positiva”, indicó. Esta posibilidad se dio en el marco de las intensas negociaciones que llevan adelante Egipto, Estados Unidos y la ONU, cuyos enviados estuvieron reunidos con las autoridades israelíes y palestinas.
Mohammed Mursi, presidente de Egipto y principal negociador, dijo que “los esfuerzos para lograr un alto el fuego entre palestinos e israelíes tendrán resultados positivos en las próximas horas”.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también se reunió ayer, en Jerusalén, con los dirigentes israelíes tras su paso por El Cairo. “Una mayor escalada sería peligrosa y desastrosa para toda la región”, advirtió Ban Ki-moon tras reunirse con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en Jerusalén.
En ese contexto, Netanyahu declaró que Israel tendía “una mano hacia sus vecinos deseosos de hacer la paz con él” y con la otra blandía una “espada” hacia aquellos que buscan su destrucción. Mientras tanto, el Ejército israelí bombardeó ayer por séptimo día consecutivo la Franja de Gaza y mató a 21 personas, según los datos de la agencia palestina de noticias Maan.
La Fuerza Aérea israelí lanzó octavillas en numerosos barrios de la ciudad de Gaza urgiendo a sus habitantes a evacuar sus viviendas. “Por su propia seguridad, deben evacuar inmediatamente sus hogares y dirigirse hacia el centro de la ciudad de Gaza”, se podía leer en las octavillas escritas en árabe, que especificaban los caminos que debían seguir.
Los cohetes palestinos castigaron el sur de Israel, pero también el centro del país. Uno impactó en la ciudad de Rishon Letzion y otros dos dispararon de nuevo las sirenas de alarma en Jerusalén. Los proyectiles cayeron en la Cisjordania, cerca de Jerusalén, según los medios locales. Dos israelíes –un soldado y un civil- murieron por el impacto de los proyectiles palestinos en el sur del país.
En total 134 palestinos y cinco israelíes –cuatro de ellos soldados-, murieron en las hostilidades que han dejado, además, cerca de un millar de heridos, la inmensa mayoría es de Gaza. Entre las víctimas de ayer había seis palestinos, acusados de colaborar con Israel, que fueron ejecutados en un barrio de Gaza, informaron testigos que afirmaron que el ala militar de Hamás se reivindicó este hecho en mensajes escritos en los cadáveres.