Un equipo estadounidense halló que las mujeres que aumentaban más de peso durante la gestación daban a luz bebés más pesados, lo que los coloca en mayor riesgo de convertirse en adultos obesos. El peso elevado al nacer también predispone más al cáncer, las alergias y el asma.
«El estudio sugiere que el mejor momento para comenzar a prevenir la obesidad sería en verdad antes de nacer, con foco en el incremento de peso y la dieta de la madre durante el embarazo», dijo el doctor David Ludwig, del Hospital de Niños de Boston, que trabajó en el estudio publicado en The Lancet.
Ludwig y Janet Currie, economista de la Columbia University en Nueva York, observaron datos de todos los bebés nacidos en Michigan y Nueva Jersey durante un período de 15 años, entre 1989 y el 2003. Los autores analizaron a 513.500 mujeres y 1,1 millón de bebés.
«Las mujeres que engordaron 50 libras (24 kilos) tenían el doble de riesgo de dar a luz a un bebé con alto peso al nacer, comparado con las que aumentaron 20 libras (10 kilos)», dijo Ludwig.
Los recién nacidos de las mujeres que aumentaron más de 50 libras durante el embarazo eran aproximadamente unos 150 gramos más pesados que los bebés de las mujeres que engordaron 20 libras o menos.
Los médicos saben que una nutrición materna débil durante la gestación y el bajo peso del bebé al nacer puede generar diabetes y enfermedad cardíaca en la adultez. Pero con la obesidad creciente entre las mujeres en edad reproductiva, los médicos temen por las consecuencias.