Asisten al comienzo de esta Cumbre los presidentes de los Estados Unidos, Barack Obama, y de Rusia, Dmitri Medvédev, y los primeros ministros de Japón, Reino Unido, Italia, y Canadá, junto con la canciller alemana, Angela Merkel. Los ocho países que representan acumulan dos tercios del PBI mundial y el 50% del comercio. En los primeros encuentros comenzarán a trabajar sobre seguridad nuclear, políticas energéticas y cambio climático. También discutirán sobre el uso y el control de Internet, con expertos que les advertirán acerca de la necesidad de tener mucha cautela a la hora de regularlo. No muy lejos de allí, en París, la ONG Oxfam organizó una representación satírica del encuentro para recordar la crisis alimentaria mundial. En el mundo, existen 925 millones de personas que pasan hambre, y sin embargo, el G-8 ha incumplido sus promesas de ayudar a los países pobres.