Junto a tres, de sus cuatro hijos, Jenny Pandan, esposa del profesor Bosco Wisuma, quien falleció durante las protestas del 30 de septiembre de 2009 en Macas, se encontraba ansiosa en los exteriores del Moderno Hospital Público de Macas a la espera del Presidente Rafael Correa .
Ella acudió a esta casa de salud para agradecer al Jefe de Estado «por su apoyo con mi familia y no haberme dejado sola», comentó la mujer amazónica.
Sobre el informe que en días pasados el ministro de Justicia, José Serrano, presentó sobre la muerte de Bosco Wisuma, la mujer manifestó que ella deslinda responsabilidad del Gobierno por el fallecimiento de su esposo.
El informe forense determinó que el proyectil que impactó en el profesor shuar, fue un perdigón y no una bala de dotación policial.
El funcionario subrayó que el Gobierno, por intermedio del Ministerio de Justicia y conjuntamente con la Comisión de la Verdad, impulsó activamente la investigación de dichos incidentes, en donde también resultaron heridos de gravedad 40 miembros policiales.
De esta manera, indicó que para esclarecer los hechos, el 8 de marzo pasado, se realizó la exhumación del cadáver del maestro, a cargo de la experta francesa Tania Delabarde, quien prestó sus servicios en la Oficina de Personas Desaparecidas y Ciencias Forenses de la Misión de Naciones Unidas en la ex Yugoslavia.
Delabarde explicó el proceso correspondiente en donde se determinó que el impacto que mató a Wisuma corresponde a un proyectil (perdigón) de 0,5 cm de diámetro, el mismo que ingresó en el cráneo del indígena shuar.
«Estoy tranquila porque el Presidente no nos ha abandonado y porque sí se ha decidido a ayudarme. Agradezco al Presidente», manifestó la mujer.
En tanto, Ricardo Pandán, padre de la viuda dijo que tras la presentación del informe lo que les resta exigir es que se haga justicia con los responsables del asesinato de su yerno.