Miles de chilenos se volcaron este jueves nuevamente a las calles en todo el país para pedir una educación gratuita y de calidad, mientras que el gobierno reiteró su llamado al diálogo, resistido por los estudiantes que alegan falta de garantías.
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) calificó hoy de exitosa la marcha en Santiago y consideró que el movimiento estudiantil no está desgastado tras cuatro meses de conflicto.
Según la organización, la convocatoria reunió a 180 mil personas en el céntrico Parque Almagro tras recorrer varias cuadras por la Alameda, principal avenida metropolitana, manifestación que se desarrolló sin incidentes, a excepción de algunos episodios aislados.
El número de manifestantes “es una señal de que nosotros mantenemos, además del nivel de gente en la marcha, un nivel de convencimiento muy alto, esto es permanente”, sostuvo Camila Vallejo, una de las líderes de la protesta, según recoge Télam.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc), Giorgio Jackson, también destacó la alta adhesión y afirmó que la convocatoria demuestra que es “la mayoría de Chile la que quiere volcarse a una educación pública”.
“Claramente hoy día le hemos tapado la boca al gobierno, a un gobierno que dijo que estábamos desgastados; nosotros le decimos que tenemos este parque lleno de convicción y alegría”, subrayó, más contundente, el presidente de la Federación de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), Camilo Ballesteros, según informó la versión on line del diario El Mercurio.
Por parte de los secundarios, la vocera de la Confederación de Estudiantes Secundarios (Cones), Danae Díaz, remarcó que “no hay desunión” entre los estudiantes y afirmó que “la lucha por una educación gratuita y de calidad no debe acabar”.
Frente a la masiva manifestación, desde el gobierno, el ministro vocero, Andrés Chadwick, reconoció que los dirigentes estudiantiles “son muy buenos líderes para convocar a movilizaciones” pero “lo que necesita el país es que ese mismo liderazgo lo ejerzan y lo cumplan para convocar a una mesa de trabajo” para dialogar con las autoridades, indicó el diario on line La Nación.
“Ahora nos planteamos un nuevo desafío: construyamos juntos la solución al problema, en la mesa de trabajo que se ha dispuesto, no nos pongamos condiciones ni exigencias, actuemos con un sentido de país, de responsabilidad, logremos conducir lo que ellos han hecho y tengamos todos el liderazgo para las soluciones y no para las movilizaciones”, definió el ministro.
La crisis estudiantil, que se cobró la vida de un joven de 16 años, muerto por un balazo de la policía en una de las continuas marchas por todo el país, llevó la imagen presidencial a pisos históricos, que venía vapuleada a partir de otros conflictos, como el de mineros, estatales y ambientalistas.
En Chile, la mayoría de los colegios son pago así como la totalidad de las universidades con tarifas que fluctúan entre los 500 y 600 dólares.