La coordinadora de la campaña de Energía de Greenpeace en Ciudad de México, Beatriz Oliveira, publicó un estudio que revela que científicos de British Petroleum (BP) y funcionarios estadounidenses ocultaron información sobre la cantidad real de crudo vertido al mar hace un año y la dimensión de la catástrofe en el Golfo de México.
“El estudio que publicamos muestra que más del 80 por ciento del crudo vertido no ha sido recuperado y contrastamos lo que se informó de que se estaba vertiendo cada día miles de barriles de crudo mientras las cifras reales estiman que fueron hasta 62 mil barriles diarios” los arrojados al mar, comentó Oliveira, según información publicada por Telesur.
En entrevista exclusiva para telesur, la activista explicó que en el informe publicado este miércoles “mostramos que el intercambio de información entre científicos y funcionarios del Gobierno de Estados Unidos no fue del todo claro y cómo la empresa trató de ocultar datos para decir que la cantidad de vertido derramado era inferior y que los impactos no serían tan graves”.
Dijo además que la cantidad de vertido de crudo al mar ha causado la muerte de unas 6 mil especies como ballenas, cachalotes y tortugas marinas, aunque señaló que la cifra es moderada ante los verdaderos impactos que todavía están por verse. Defendió la iniciativa de conseguir un modelo energético actualizado que deseche cualquier daño medioambiental o contribución con el cambio climático.
“Debemos apostar por fuentes de energía que sean limpias, seguras y confiables y no de alto riesgo como el petróleo”, recomendó.
BP trata de cuidar su imagen y seguir con su trabajo John Hocever, encargado del programa de océanos de Greenpeace, señaló en una entrevista exclusiva para teleSUR que a un año del derrame de crudo en el Golfo de México, la petrolera British Petroleum (BP) ha tratado de mantener sus propios investigadores en el hecho para tratar de controlar la información que se desprende del hecho que ha causado numerosos daños.
“BP está concentrado en cuidar su imagen y sólo quieren seguir con su trabajo”, aseguró el experto. Dijo que “lamentablemente muchas de las áreas afectadas nunca se recuperarán y muchas islas que servían de hábitat para las aves quedaron deshabitadas por el petróleo que cubrió la vegetación y las plantas” de esa zona.
Hocever añadió que no obstante, hay casos de muchas especies que se han recuperado, “pero el Golfo nunca será lo mismo, nosotros esperamos que poco a poco regrese la vida en el agua”. Por otro lado, advirtió que mientras el crudo siga en el fondo del mar, los huracanes podrían remover el petróleo y esparcirlo.
“Ya hemos visto en playas de Estados Unidos residuos de crudo arrastrado y que podría llegar hasta costas de playas latinoamericanas”, alertó. Exhortó a las empresas petroleras cumplir con sus medidas de seguridad para evitar que daños como este se repitan pues a su juicio, la lección debe haberse aprendido a un año del desastre ecológico causado por BP