El presidente de Bolivia, Evo Morales, prometió hoy aplicar sanciones drásticas a los responsables de la requisa de un avión oficial brasileño en 2011 y pidió disculpas al vecino país por el incidente.
En conferencia de prensa desde el Palacio de Gobierno, el mandatario aseguró no estar informado del suceso y descartó toda responsabilidad de su gabinete en la orden para revisar la aeronave en la que viajaba el ministro de Defensa de Brasil, Celso Amorim.
«Disculpas al pueblo brasileño, a su gobierno. No fue por instrucción del presidente, del vicepresidente, ni del gabinete» (…) Siento que algunos oficiales exageraron. Su pretexto de lucha contra el narcotráfico no respetan aviones oficiales», dijo.
Explicó que su gobierno inició una investigación para identificar las causas del suceso y rechazó un deterioro de las relaciones bilaterales con Brasilia.
«Ahora que nos hemos informado, ahora que se ha demostrado, la Cancillería y la embajada de Brasil ya habían subsanado este tema; pero no es suficiente y por eso el presidente mediante el ministro de Gobierno (Carlos Romero) estamos haciendo una profunda investigación», afirmó.
No so pretexto de la lucha contra el narcotráfico se van a violar los convenios internacionales, agregó.
Según Bolivia, la requisa de la aeronave brasileña habría sido perpetrada por agentes antidrogas, sin consentimiento del Ejecutivo.
La víspera, el gobierno de Morales consideró que la revisión realizada por esos agentes es utilizada por la oposición para generar tensión diplomática entre las dos naciones. La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, calificó de «mala intención» las acusaciones, tras la publicación de un periódico brasileño sobre la requisa a la aeronave en la que viajaba Amorim.
Deliberadamente publicaron la información como un anzuelo para provocar un problema, un escándalo que felizmente no se dio, porque una vez que publicaron eso, fue con el objetivo de molestar al gobierno brasileño y al gobierno boliviano, dijo en conferencia de prensa.
Aunque en fechas anteriores Dávila negó la requisa, en las declaraciones del jueves la atribuyó a efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico.
La ministra opinó que el celo profesional de esos agentes los ha llevado a cometer excesos, no solo contra autoridades diplomáticas sino también contra el propio canciller boliviano, David Choquehuanca.
El ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, explicó también que no hubo órdenes de su cartera ni de instancias superiores para realizar la requisa de los aviones oficiales brasileños.
Nosotros estamos haciendo las investigaciones correspondientes, pero no había ninguna orden de ninguna autoridad boliviana para requisar aviones de Brasil ni de ningún otro país, puntualizó.
De acuerdo con el diario brasileño Folha de S. Paulo, que destapó las denuncias, tres aeronaves de la Fuerza Aérea Brasileña, entre ellas una en la que realizó un viaje oficial Amorim, fueron requisadas por las autoridades bolivianas.
Las acusaciones levantaron tensiones diplomáticas entre los dos países, dado que ocurren en un momento en que Bolivia se moviliza por el rechazo internacional a la cancelación de vuelo e intento de revisión del avión de Morales a su regreso de Rusia por parte de España, Francia, Italia y Portugal.
Según Romero, los ministerios de Defensa de Bolivia y Brasil se encuentran en comunicación directa para precisar con exactitud fecha y vuelo objeto de las denuncias y realizar las investigaciones correspondientes.