Un ex funcionario de Salud se entregó a las autoridades tras confesar que retiró 3,4 millones de dólares de la cuenta del Estado y los depositó en sus cuentas personales y las de sus familiares.
Se trata de Romel Patricio Herrera Márquez, quien hasta junio pasado se desempeñaba como contador del Centro de Salud No. 8, en Quito.
Herrera confesó que utilizaba su clave personal para efectuar las transacciones y que aprovechó una falla del sistema contable del Ministerio de Finanzas.
“Aprovechándome de esa falla que existe en el sistema yo utilice esos fondos para salvaguardar la vida de mis familiares”, señaló ante el juez durante la audiencia de juzgamiento, en la que se dictó orden de prisión en su contra.
Indicó que no es tan difícil acceder a las claves y que el sistema de seguridad de dicha cartera de Estado es vulnerable.
Una auditoría del Ministerio de Salud se dio cuenta del faltante en junio pasado, pero Herrera retiraba el dinero desde el 2006.
Añadió que lo hacía para pagar a supuestos extorsionadores que aparentemente amenazaban a su familia.
“Entregaba el dinero más o menos mensuales de 15.000 dólares a estas personas que me estaban extorsionado”, expresó.
A la Fiscalía, que lo acusó de peculado, le preocupa que el dinero pueda salir fácilmente de las arcas del Estado.
El fiscal Miguel Jiménez continuará con su investigación para determinar más responsables pues existiría la posibilidad de que el desfalco al Estado se haya realizado en “contubernio con algún funcionario del Ministerio de Finanzas”.