El Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL) condenó este miércoles a 50 años de cárcel al ex presidente de Liberia Charles Taylor por crímenes contra la humanidad, y se convirtió en el ex primer jefe de Estado sentenciado por la justicia internacional.
Tras varios años de juicio celebrado en La Haya, Taylor fue declarado culpable de apoyar a los rebeldes en Sierra Leona a cambio de diamantes.
«El acusado es responsable de haber ayudado, impulsado y planificado algunos de los crímenes más odiosos de la historia de la humanidad», declaró el juez Richard Lussick, durante la audiencia.
Taylor, de 64 años, escuchó la sentencia sin apenas inmutarse.
Los jueces aclararon que la pena cuenta a partir de la fecha en la que Taylor fue detenido para afrontar su juicio, en marzo de 2006.
La condena, que es susceptible de apelación, es inferior a los 80 años que pedía la Fiscalía porque el ex presidente de Liberia no participó directamente en la comisión de los crímenes, sino que fue cómplice de los mismos dando apoyo logístico y moral a los rebeldes de Sierra Leona.
La sentencia consideró que los crímenes, entre los que se encuentran asesinatos, mutilaciones y violaciones en público de mujeres, destacaban por su «brutalidad» y tuvieron un efecto «devastador» en las víctimas.
Los jueces constataron que el apoyo de Taylor a los rebeldes del Frente Unido Revolucionario (RUF) de Sierra Leona «prolongó la duración del conflicto, que se hubiese acabado antes sin las armas y municiones» que proveyó a la guerrilla.