En la Facultad de Administración egresan anualmente unos 1.200 estudiantes, según Carlos San Andrés, decano de la institución. Aquí laboran 145 profesores, pero no todos son tutores porque no tienen maestría o desconocen la metodología.
En Arquitectura, cada año egresan unos 90, indica Jorge Cabello, decano de esta facultad, y hay otros alumnos que están pendientes que presenten su tesis. Según el funcionario, hay unos 120 egresados que requieren graduarse. Los docentes que guían las tesis son 30 de los 90 que dictan clases.
Ambos decanos y el vicerrector, José Apolo, coinciden en que es difícil para los maestros manejar todos los procesos de tesis por el gran número de estudiantes que egresan cada año y porque la mayoría tiene completa su carga horaria.
“Dirigir una tesis implica dedicación, revisar con los estudiantes, hacer los avales, ver los avances y él (tutor) tiene que ir corrigiendo y preparándolo para que su trabajo de investigación lo realice y se pueda sustentar”, señala San Andrés, quien agrega que los profesores no se niegan, pero no se puede obligarlos a que cumplan más horas de sus 24 horas de trabajo. En Administración se necesitan 50 o 60 tutores adicionales y se les asignarían unas 12 tesis a cada uno, puntualiza.
Según San Andrés, el problema lo debería solucionar el Ministerio de Finanzas asignando más partidas para contratación de profesores, porque actualmente incluso se designan tutores de afuera que cumplan con requisitos académicos.
En esta facultad los estudiantes han optado por contratar una consultora para que los guíe en el proceso. El presidente del aula 116 de los egresados, Xavier Rodríguez, dice: “La universidad debería dar la tutoría, pero lastimosamente no existen los tutores suficientes y lo que nosotros hacemos es buscar quién nos guíe para sustentar”. Y comenta que en la consultoría se hacen talleres en los que se imparten Metodología de la Investigación, Proyectos, Finanzas y Marketing.
“Si ellos no buscan una apertura, un asesoramiento en lo que tiene que ver con Metodología de Investigación que los guíe y les diga cómo tienen que hacer su tema, si esto no sucede, cuando ya tengamos 5.000, 6.000 egresados en unos cuatro años, ese ya es un problema social porque no se hizo nada y ahí se verán forzados a regresar a los seminarios de graduación, se deberá reformar hasta la ley”, recalca San Andrés.
Cabello considera que para mejorar las tutorías se deben establecer mejores sueldos, destinar los espacios necesarios y que el Estado entregue una programación de temas con los ejes que se le deben dar, porque, dice, resulta difícil encontrar un tema inédito de tesis que esté vinculado al plan de desarrollo del país para cada estudiante.
El secretario general de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, Senescyt, René Ramírez, señala que las propias autoridades reconocen que hay maestros que no están capacitados para dar tutorías, porque la Ley de Educación del 2001 establecía que los profesores debían tener maestrías, pero la mayoría de ellos no las sacaron de acuerdo con la cátedra que enseñan ni según su título de tercer nivel.