Mostrando en su delgadez y dificuldad al andar las secuelas de 23 huelgas de hambre, el opositor cubano Guillermo Fariñas dedicó el Premio Sajarov que le otorgó este jueves el Parlamento Europeo a los «luchadores por la democracia» en Cuba.
«El mundo civilizado, el Parlamento Europeo está enviando un mensaje a los gobernantes cubanos de que ya es hora de que haya democracia y libertad de conciencia y expresión en Cuba, del fin de la dictadura», dijo el disidente a la AFP, en su vivienda en la central ciudad de Santa Clara, 270 km al este de La Habana.
Sentado frente a su andador de metal, en pijama y sin camisa, el psicólogo y periodista, un mulato alto de 48 años, no cesaba desde temprano de atender el teléfono, desde que una llamada desde Estrasburgo le anunció que recibió el Premio Sajarov 2010 a la libertad de conciencia.
«No es un premio a Guillermo Fariñas, sino a todo el pueblo cubano que hace 50 años está luchando por salir de esta dictadura, y nosotros los opositores pacíficos dentro de Cuba somos la cara más visible», así como los presos políticos y el exilio», agregó Fariñas.
Su madre Alicia Hernández, una enfermera jubilada de 75 años seguidora de la revolución, y una hermana, lo acompañaban en la casa, modesta pero cómodamente amueblada, en el momento de conocer que era el tercer opositor cubano en recibir el Sajarov.
«Todos los hombres que aspiran a la democracia en cualquier parte del planeta con su solidaridad y denuncia a favor de la causa de la liberación de los presos, también son merecedores y han contribuido a este premio», comentó Fariñas, a quien apodan «Coco».
Ex seguidor de la revolución y de formación militar, Fariñas es conocido por las 23 huelgas de hambre que ha hecho desde 1995 contra el gobierno de los hermanos Fidel y Raúl Castro, la última de 135 días este año en reclamo por la liberación de presos políticos.
«Me alegro mucho que le hayan dado el Premio. Es un reconocimiento muy justo», dijo a la AFP vía telefónica la esposa de Fariñas, Clara Pérez -con quien tiene una niña de ocho años-, desde otro punto de la ciudad, donde acompañaba a un hermano enfermo.
Oriundo de Santa Clara, ciudad que liberó Ernesto Che Guevara en una batalla decisiva para el triunfo de Fidel Castro el 1 de enero de 1959, Fariñas, hijo de dos fervientes seguidores de la revolución, integró las Tropas Especiales y en los años 80 estuvo de misión militar en Angola.