Agentes del FBI se dirigen a Malasia para participar en la investigación encargada de esclarecer si el avión de Malaysia Airlines desaparecido fue objetivo de un atentado terrorista. En el vuelo había tres ciudadanos de EEUU. Por el momento, las autoridades malasias no descartan ninguna hipótesis. Servicios de rescate de una decena de países, asistidos por 34 aviones, más de 40 barcos y un submarino, continúan buscando restos del avión que perdió el contacto el sábado con 239 personas a bordo.
La ausencia de rastro alguno del Boeing 777-200 es uno de los muchos interrogantes que rodean lo sucedido con el vuelo MH370 que debía completar el trayecto entre Kuala Lumpur y Pekín. ¿Por qué no emitieron los pilotos ninguna señal de alarma? ¿Quiénes son los impostores que subieron al avión con identidades falsas? ¿Por qué intentó el piloto dar media vuelta?
Malasia ha lanzado oficialmente una investigación sobre un posible ataque terrorista después de que se descubriera que las dos personas que utilizaron pasaportes robados de ciudadanos de Italia y Austria compraron los billetes a la vez.
Las reservas se hicieron en Tailandia, el lugar donde fue sustraída la documentación. La policía trata de identificar a los sospechosos revisando vídeos obtenidos de las cámaras de seguridad del aeropuerto de Kuala Lumpur y entrevistando a los funcionarios del servicio de inmigración que tuvieron contacto con ellos.
Otras cinco personas que se encontraban en la lista inicial de viajeros nunca llegaron a subir al aparato y su equipaje fue retirado como medida de precaución. «Las primeras indicaciones muestran que hubo un fallo en la seguridad», ha asegurado uno de los investigadores al diario 'The Straits Times'.
Las autoridades aeronáuticas de Malasia perdieron contacto con el vuelo MH370 casi una hora después de que despegara del aeropuerto de Kuala Lumpur. El análisis de la trayectoria del avión indica que el piloto trató de regresar a la capital de Malasia, una variación en su plan de vuelo que en condiciones normales le habría llevado a comunicarse con la torre de control de Subang.
Trayectoria errática
La trayectoria errática del avión en los últimos minutos en los que permaneció en el aire ha forzado a los servicios de rescate a ampliar la zona de búsqueda del fuselaje, que en un principio había sido limitada a un radio de 90 kilómetros en una zona cercana a la isla vietnamita de Tu Chao, en el Mar del Sur de China.
Aviones vietnamitas localizaron objetos no identificados en el agua, pero la falta de visibilidad retrasó la comprobación de su origen hasta hoy lunes.
La sospecha de que el avión pudo haber sido secuestrado o haber sufrido un atentado ha aumentado la urgencia con la que se buscan los restos, incluida la caja negra.
«Estamos mirando todas las posibilidades, pero es demasiado pronto para sacar conclusiones», decía el primer ministro de Malasia, Najib Razak.
Amenaza terrorista
Su Gobierno había confirmado poco antes que el FBI se ha sumado a la investigación y que se está colaborando con agencias antiterroristas de varios países.
Dos tercios de las personas que viajaban en el avión procedían de China, un país que en los últimos meses ha sufrido varios ataques terroristas atribuidos por su Gobierno a grupos separatistas uigures de Xinjiang.
Al menos 29 personas fueron asesinadas y más de un centenar heridas el 1 de marzo en una estación de tren de Kunming, la capital de la provincia de Yunnan. Un grupo radical islámico se atribuyó en noviembre otro ataque en la plaza de Tiananmen de Pekín en el que murieron cinco personas, prometiendo nuevas acciones en respuesta a «la represión» china en Xinjiang.
Identidad falsa
La Interpol ha confirmado que dos personas utilizaron identidad falsa para tomar el vuelo desaparecido. Aunque la organización encargada de la coordinación policial internacional mantiene una base de datos con los pasaportes sustraídos a ciudadanos de 190 países, líneas aéreas y gobiernos rara vez se molestan en usarla. «Mil millones de veces pasajeros de líneas aéreas pudieron embarcar en 2013 sin que sus pasaportes fueran cruzados con la base de datos de Interpol», según la agencia.
Bangkok es, desde hace dos décadas, uno de los mayores centros de falsificación de pasaportes del mundo. Los investigadores están ahora analizando los perfiles y la documentación aportada por cada uno de los pasajeros del vuelo MH370, poniendo especial atención en cuatro de ellos.
Accidente o atentado terrorista, la confirmación de la desintegración del aparato en el aire, la posibilidad que manejan los expertos, supondría que se trata de la mayor tragedia aérea desde el accidente de un avión de American Airlines en Nueva York en noviembre de 2001.
El último siniestro con víctimas de Malaysia Airlines tuvo lugar en 1995, cuando uno de sus aviones se estrelló en la ciudad de Tawau y murieron 34 pasajeros.
Foto: Un oficial y un periodista miran por la ventanilla de un avión vietnamita durante la búsqueda del B-777. AFP