La Federación Nacional de Organizaciones Indígenas y Negras (Fenocin) apoyan el proyecto de Ley de Tierras y llama al Gobierno sectores productivos y organizaciones sociales a debatir sobre lo que será la Reforma Agraria.
Luis Andrango, presidente de la organización, manifestó que el debate debe centrarse en definir lo que es un latifundio y precisar los límites de extensión de la propiedad de la tierra, tomando como base las 500 hectáreas.
Impulsan además la redistribución de la tierra (25 hectáreas por familia) y hablan de la creación de un fondo nacional que permita a los campesinos acceder a ella.
«Hay que ver si se puede aplicar uno de estos cálculos, una redistribución de alrededor 2´500.000 hectáreas. Por ejemplo en la Sierra hemos hecho un cálculo que esta Reforma Agraria mínimo debería entregar a cada familia campesina alrededor de 25 hectáreas», expresó Andrango.
«La expropiación no implica quitar el dominio sobre la tierra, sino un proceso de compra obligada sobre la tierra», agregó.