El director de seguridad del Instituto de Radioprotección y Seguridad Nuclear (IRSN) de Francia, Thierry Charles, indicó hoy que las próximas 48 horas serán cruciales para restablecer el nivel del agua en las piscinas de combustible ya utilizado del reactor 4 de la central nuclear de Fukushima.
«En las próximas 48 horas se juega la partida», dijo en rueda de prensa el responsable de seguridad del IRSN, organismo al que la Autoridad de Seguridad Nuclear (ASN) ha encargado un estudio sobre el impacto que el accidente puede tener «en la peor de las hipótesis».
En declaraciones a «Le Monde», Charles explicó que «sin aporte de agua, en dos o tres días las piscinas se habrán evaporado y las radiaciones emitidas por los combustibles usados cuya cobertura de metal habrá cedido, convertirán al conjunto en inaccesible para el hombre».
El intenso frío en el noreste de Japón dificulta hoy las labores de rescate y atenaza a los supervivientes en las zonas devastadas por el terremoto y el posterior tsunami del día 11, que causó al menos 12.000 muertos o desaparecidos.
La nieve y las bajas temperaturas elevan el riesgo de que sufran hipotermia miles de damnificados que carecen de electricidad para encender las estufas o de mantas para abrigarse.
Según los meteorólogos, los termómetros bajarán esta noche hasta los cinco grados bajo cero en las provincias de Miyagi y Fukushima, entre las más devastadas por el seísmo de 9 grados de magnitud en la escala Richter y la ola gigante que hasta ahora han ocasionado 4.164 muertos.
La agencia Kyodo informó de esas temperaturas invernales cuando está a punto de empezar la primavera en la isla de Honshu, parte de cuya costa oriental amaneció hoy cubierta de un color blanco que ocultó por unos momentos las ruinas de cerca de 80.000 edificios dañados.
Cinco días después de temblar la tierra en Japón, los militares y voluntarios extranjeros siguen buscando víctimas bajo los escombros pero cada vez dedican más personal y recursos a repartir ayuda e identificar a las víctimas.
ése es un proceso complicado porque muchos cuerpos han quedado irreconocibles y hay tan pocos forenses disponibles que algunos exámenes los realizan policías locales que solo cuentan con fotografías aportadas por las familias y un listado de nombres de los desaparecidos.
El ministro de Defensa nipón, Toshimi Kitazawa, tras la reunión de emergencia del Gobierno anunció que 10.000 los reservistas han sido llamados a filas para ayudar a los soldados.