Los titulares de los ministerios de Finanzas, Ambiente, de la Política Económica, de Salud y del Servicio de Rentas Internas (SRI), explicaron este lunes los alcances de la nueva reforma tributaria o «impuesto verde», que en los próximos días será enviada a la Asamblea Nacional.
«Algunas personas mienten al decir que esta reforma busca financiar la caja fiscal. Quiero dejar absolutamente claro que hasta el último dólar que se recaude de esta reforma va a destinarse principalmente al sector salud, y lo que tiene que ver con los temas de botellas y fundas plásticas, va a destinarse a temas ambientales», enfatizó Patricio Rivera, ministro de Finanzas.
Los funcionarios reiteraron que el impuesto a los vehículos solo se aplicará a un segmento de la población con altos ingresos, por lo que no afectará a la clase media.
Insistieron que el sector productivo no será afectado con el impuesto a las fundas no biodegradables y envases plásticos de bebidas. Lo que se pretende es crear un cambio de hábito.
«Buscamos cambiar hábitos de consumo excesivo que estamos teniendo los ecuatorianos y ecuatorianas por hábitos de consumo más coherente, y lo que estamos haciendo no es cosa que no haya hecho el primer mundo en los años 70's», es más, estamos atrasados con nuestra cultura ambiental djo de su lado Marcela Aguiñaga, ministra de Ambiente.
Carlos Marx Carrasco habló de un acuerdo con las empresas tabacaleras. Recordó que lo que se propone elevar dos centavos a cada unidad de tabaco, que en total significaría que cada empresa tabacalera pague 8 centavos por unidad en impuestos.
«Las industrias tabacalera ha expresado su acuerdo a siete centavos. Dijeron que no tendrían mayor problema, que estarían de acuerdo y expresamente respaldarían la propuesta si es que el centavo número 8 por cada tabaco se lo aplica de manera gradual», indicó Carrasco.
Serán más de 300 millones de dólares en impuestos, dinero que se destinará al sector de la salud y programas ambientales.