Al menos unas mil 200 familias fueron evacuadas por miembros de las Fuerzas Armadas, por las inundaciones que provocaron el desbordamiento de los ríos en las provincias amazónicas de Napo y Sucumbíos, ambas situadas al norte de la nación.
Las Fuerzas Armadas han realizado labores preventivas con las familias, apoyan al personal civil en las primeras tareas de evacuación y colaboran en la elaboración y entrega de raciones alimenticias en las provincias afectadas.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) decretó la alerta amarilla por la temporada invernal en la provincia de Napo, donde sectores como Arosemena Tola, Puerto Napo, Chonta Punta, El Chaco y El Salado han resultado afectados y donde el personal militar ha dispuesto 36 camiones de volteo y dos camiones para las operaciones logísticas de emergencia.
Las autoridades de Napo y Sucumbío, la dos provincias mayormente afectadas, se encuentran movilizadas para brindar protección a la población, evitar nuevas víctimas y daños mayores en los territorios amazónicos inundados.
Entre tanto, un helicóptero de la Brigada Aérea del Ejército número 15 “Paquisha” rescató a una mujer y dos niños que se encontraban aislados tras el desbordamiento del río Pastaza en el sector de Mamallak (centro-este).
Los desbordamientos de los ríos Putumayo y San Miguel, ubicados en la provincia de Sucumbíos, afectan a unas mil 200 familias que habitan en el límite fronterizo entre Ecuador y Colombia.
El director de la Secretaría de Gestión de Riesgos de la provincia Sucumbíos, Víctor Carrera, precisó que las crecidas empezaron la madrugada del jueves pasado y hasta el momento han causado la muerte de cuatro personas; una en Ecuador y tres del lado colombiano.
El COE declaró al cantón de Putumayo en estado de emergencia con alerta roja, por lo que las autoridades coordinan acciones para solventar las necesidades de 37 familias refugiadas en albergues con el resto de los afectados que se niegan a ser evacuados de los sitios de peligro.