La Fundación Guayasamín, que gestiona la obra del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, hizo pública ayer una carta dirigida al anuncio apostólico en Washington, Pietro Sambi, en busca de que se realicen gestiones a favor de la liberación de cinco cubanos condenados en Estados Unidos por espionaje.
El presidente de la Fundación e hijo del pintor, Pablo Guayasamín, y el encargado de asuntos internacionales, Alfredo Vera, suscribieron una epístola en la que piden a Sambi «reciprocidad cristiana», para que la iglesia interceda por esos presos del mismo modo que hizo en semanas pasadas con un grupo de opositores en Cuba.
Los representantes de la organización piden al delegado religioso que «interponga similares esfuerzos y demandas» a los de la Iglesia católica de Cuba pero, «esta vez, para que ustedes se sumen a los millones de voces que demandamos la devolución de esos cinco ciudadanos a su patria y a sus familias», señala la carta.
Los cinco cubanos presos en Estados Unidos desde hace doce años, acusados de espionaje, «fueron juzgados mañosamente, condenados a sanciones absurdas como que uno de ellos debe pagar el supuesto delito con dos cadenas perpetuas», añade la misiva.
Además, considera que las acusaciones de espionaje vertidas sobre los cubanos «nunca pudieron ser probadas».
Los llamados «cinco de Cuba», Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino, fueron detenidos en 1998 en Florida y un tribunal federal de Miami los declaró culpables en 2001 de conspirar contra la seguridad nacional estadounidense a través de una red de espionaje llamada «Avispa»