El coronel libio Muamar El Gadafi, que se encuentra en paradero desconocido desde la irrupción de los rebeldes en Trípoli, instó hoy a «los hombres, mujeres, jóvenes y viejos a luchar contra los rebeldes en la capital, a los que una vez más calificó de «ratas y traidores pagados por los colonizadores».
En unas declaraciones al canal internacional de televisión sirio Al Rai, el dirigente libio aseguró que «la misión de los habitantes de Trípoli es purgar su ciudad» de insurgentes.
«Los jóvenes de Tayura, Suk el Yuma y los comités revolucionarios, todos deben luchar contra los traidores, es su deber», dijo Gadafi al canal, que en su página web asegura que estas declaraciones fueron realizadas desde Trípoli, aunque sin precisar el lugar.
Asimismo, el cada vez más acorralado dirigente libio instó a las tribus y a los habitantes de otras ciudades a acudir en auxilio de los tripolitanos.
«Convoco a las tribus de Sebha, Beni Oualid, Feran, Yufra y Anwaset, a que cada una tome una zona para ayudar a purgar la capital, debéis tomar Trípoli y peinarlo para eliminar a las ratas», dijo.
En su alocución, de unos siete minutos, también declaró que los rebeldes se han escondido entre las familias de la capital y han ocupado edificios civiles, lo que ha obligado a las fuerzas gadafistas, según el coronel, a evitar el combate.
«El Ejército no puede destruir los edificios y las casas», dijo en este sentido Gadafi.
Este mensaje se produce pocas horas después de otras palabras del líder recogidas por la cadena catarí Al Yazira y difundidas por un canal de radio local, en las que Gadafi amenazaba con resistir hasta la «victoria o la muerte».
En dicho mensaje, Gadafi aseguró que el abandono del simbólico complejo residencial y militar de Bab Al Aziziya, en Trípoli, tomado ayer por los rebeldes, se debió a un «movimiento táctico», después de los bombardeos de la OTAN sobre este palacio que, según explicó, ya no tenía importancia para él.
Al parecer, el complejo presidencial fue destruido por un bombardeo de la OTAN antes de ser tomado por los seguidores del Consejo Nacional de Transición (CNT), que ya han hecho ondear en sus ruinas la antigua bandera tricolor del país.
Tras la intervención de Gadafi, su portavoz habitual Moussa Ibrahim aseguró que el líder libio está «preparado para resistir a los rebeldes durante meses o incluso años» y se comprometió a convertir Libia en un «volcán» de guerra y muerte hasta conseguir echar al enemigo, asegura Al Yazira.