En cambio, otro grupo de simpatizantes del Gobierno, entre ellos representantes de organizaciones sociales, campesinas, indígenas, afros, montubios y servidores públicos prevén copar hoy la Plaza de la Independencia y el parque El Arbolito, en donde se cumple la Vigilia por la Democracia, desde el sábado pasado.
Ellos contarán con la participación de artistas voluntarios que amenizarán la permanencia de las personas que ayer comenzaron a llegar a la capital.
La Confederación de Trabajadores del Sector Público, Federación Nacional de Trabajadores Agroindustriales Campesinos e Indígenas del Ecuador (Fenacle), Confederación Unitaria de Trabajadores Autónomos (Cuttae) y los trabajadores de la salud y de CNT, en rueda de prensa conjunta anunciaron su participación en la movilización.
El dirigente de los servidores públicos, Marcelo Solórzano, dijo que “vamos a defender la democracia y evitar que se promueva un nuevo golpe de Estado e impedir que los golpistas y los poderes fácticos echen al traste un proyecto político que cambia la vida de los ecuatorianos”.
Ante la aseveración de algunos caminantes de la Conaie de que ellos son los herederos del levantamiento indígena de 1990, Aurelio Chaca, ex dirigente de la Ecuarunari, cuestionó esa afirmación. “No hay herederos en las luchas políticas y sociales”, señaló.
Entre las personas que estuvieron en la vigilia existen coincidencias. Washington Pérez afirmó que “por primera vez hay un Presidente que habla con cosas reales: hospitales, colegios, vías”.
Juan Caizaluisa, otro de los asistentes, cuestionó que la movilización de la Conaie tenga intereses electorales.