El Gobierno de Ecuador anunció la declaratoria de alerta naranja para cuatro provincias del país por la reactivación del volcán Tungurahua, ubicado en la provincia del mismo nombre, a 121 kilómetros de Quito.
Felipe Bazán, subsecretario de Respuesta de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), dijo a Andes que cuatro provincias situadas en la zona de influencia del volcán serían declaradas en emergencia.
Tungurahua, Chimborazo, Bolívar y Pastaza son las provincias que se ubican en los alrededores del coloso.
El anuncio oficial lo realizará la titular de la SNGR, María del Pilar Cornejo junto a autoridades del Instituto Geofísico de la Politécnica Nacional en una rueda de prensa, a las 17:00.
Según el último reporte del Instituto Geofísico, el Tungurahua emitió una columna de ceniza que alcanzó hasta 5 kilómetros de altura, informó hoy el Instituto Geofísico.
Patricio Ramón, técnico de la institución, señaló a la prensa local que la emisión de ceniza es “importante”, por lo que se ha producido caída de ese material en varias localidades alrededor del volcán. Las zonas más afectadas son las localidades de Pelileo, Penipe, Baños, Quero y Cevallos.
En Bilbao, los campos se volvieron grises, la ceniza cubrió los pastos y los cultivos que estaban listos para cosechar. Los técnicos recomiendan estar atentos al comportamiento del volcán, pues este escenario podría cambiar en cualquier momento. Ramón afirmó que “podríamos pasar a una actividad de mucha más intensidad a un escenario donde podríamos esperar la presencia de material piroclástico y una actividad mayor”.
Según el reporte de hoy, al momento el volcán presenta una generación constante de columnas de gases con contenido de ceniza alto a moderado, que alcanzan alturas superiores a 3 ó 4 km sobre el nivel del cráter. La dirección de los vientos es variable, pero preferencialmente se dirigen hacia el occidente y noroccidente.
Por otro lado, desde el 20 de abril se registra la emisión de gases volcánicos con valores superiores a mil toneladas por día, llegándose a detectar un máximo de seis mil toneladas el 24 de abril. Estos datos ratifican que hay un “importante volumen de magma al interior del cono volcánico en proceso de desgasificación y que está expulsando importantes volúmenes de ceniza”, señala el comunicado.