Los equipos negociadores del Gobierno colombiano y de las FARC ultiman hoy en Oslo los detalles previos a la apertura formal de la mesa de negociaciones de paz, cuya constitución se presentará mañana a la prensa en un hotel a las afueras de la capital noruega.
La delegación gubernamental llegó al aeropuerto de Gardermoen (Oslo) poco después de las 10:00 GMT y fue recibida por funcionarios noruegos que trasladaron al grupo a un lugar fuera de Oslo, que se mantiene en reserva, donde tienen previsto reunirse con el equipo de la guerrilla, informó un portavoz de la Presidencia colombiana.
La autoridades noruegas, que actúan de facilitadoras del proceso, declinaron confirmar la llegada de la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aunque según Caracol Radio se produjo horas antes que la del equipo gubernamental.
En su encuentro de hoy las partes definirán detalles logísticos, sobre todo de las posteriores reuniones en La Habana, anunció ayer, antes de partir del aeropuerto militar de Catam (Bogotá) el jefe del equipo del Gobierno, el exvicepresidente Humberto de la Calle.
La comparecencia pública de mañana se celebrará en un hotel en Hurdal, unos 80 kilómetros al norte de Oslo y que no será el escenario donde se celebren las reuniones previas, que se mantiene en secreto, aclararon las autoridades noruegas.
En el acto se leerá una declaración conjunta, seguida por una rueda de prensa del Gobierno colombiano con diez preguntas y otras tantas en otra conferencia que liderará el grupo de las FARC, según indicaron fuentes allegadas al proceso a Efe en Bogotá.
La apertura de la mesa de diálogo, que marca el inicio de la segunda fase del proceso, se hará un día después de lo inicialmente acordado por una demora por razones logísticas que obligó a retrasar dos días la llegada de las delegaciones, prevista para el domingo.
Entre las causas de la demora, el líder máximo de la guerrilla, alias «Timochenko», citó hace dos días en una entrevista un retraso por parte de las autoridades judiciales para levantar las órdenes de captura contra los delegados de las FARC, que según confirmó la Interpol, ya quedaron suspendidas.
Tanto «Timochenko» como De la Calle han mostrado su optimismo, al igual que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Santos, de regreso a la escena pública tras ser operado de un cáncer de próstata, reiteró ayer que con este proceso se busca cerrar el conflicto armado que vive el país desde hace medio siglo.
En Oslo se encontrarán dos equipos integrados por diez representantes cada uno, incluidos cinco suplentes por delegación.
De la Calle encabeza un grupo que incluye al Alto Consejero para la Paz, Sergio Jaramillo; a Luis Carlos Villegas, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi); y a dos generales retirados, Jorge Enrique Mora Rangel (Ejército) y óscar Naranjo (Policía).
En el equipo negociador de las FARC, liderado por su número dos, «Iván Márquez», se señalaba inicialmente que estarían Rodrigo Granda o «Ricardo Téllez»; Jesús Emilio Carvajalino o «Andrés París» y Luis Alberto Albán o «Marcos León Calarcá».
La intención de las FARC es que también participe «Simón Trinidad», alias de Juvenal Ricardo Ovidio Palmera, que cumple condena de 60 años de prisión en EE.UU. como responsable del secuestro de tres contratistas del Pentágono en la selva colombiana en 2003.
El Gobierno y las FARC asumieron el compromiso de entablar este diálogo de paz el pasado 26 de agosto en La Habana, mediante el llamado «Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera».
El acuerdo, que no incluye un alto al fuego previo, culminó seis meses de «conversaciones exploratorias» y secretas en Cuba, adonde se trasladarán las negociaciones tras la inauguración en Oslo.
Cuba y Noruega son las garantes de un proceso en el que ejercen de acompañantes Venezuela y Chile.
EFE