El Gobierno ecuatoriano instó hoy a las fuerzas involucradas en el conflicto colombiano a no utilizar niños, lo que constituye un delito de lesa humanidad, señaló la Cancillería en un comunicado.
Además, reiteró el anhelo de que se encuentren los caminos necesarios para la paz, según un comunicado relacionado con la muerte de una menor ecuatoriana y un niño colombiano residente en Ecuador, durante la operación «Fortaleza III» realizada el 15 de noviembre por las Fuerzas Armadas de Colombia en contra de grupos irregulares.
La Cancillería expresó su solidaridad con las familias de los menores y «sus más sentidas condolencias frente a este hecho que conmueve al país».
El gobernador de la provincia fronteriza del Carchi, Efrén Benavídes, indicó hoy que el cadáver de la menor ecuatoriana llegó a Ecuador anoche para ser sepultado en su país.
Junto con el cadáver de Doris Carolina Cadena Benalcazar, nacida en Tulcán en 1995, fue entregado el cuerpo de Jimmy Eudolo López Yepes, y trasladados a la provincia de Sucumbíos, según Benavídes.
«Ayer fueron velados y esperamos que hoy les den cristiana sepultura», dijo en el canal público de televisión.
El Gobierno de Colombia confirmó ayer que una menor ecuatoriana, de 15 años, murió junto con otro niño y 14 adultos más en el bombardeo del pasado lunes contra un campamento de la guerrilla de las FARC en la frontera con Ecuador.
El niño era oriundo de Colombia, pero contaba con papeles ilegales que decían que había nacido en Ecuador, donde obtuvo el estatus de refugiado, lo que produjo en un principio confusión acerca de su nacionalidad.