Si bien el Gobierno reconoce que hay un ligero incremento en el precio del cereal, sostiene que todavía no llega a niveles que justifiquen una elevación del pan popular de 10 centavos.
Por su parte, las medianas y pequeñas industrias panificadoras se quejan por la incremento de esa materia prima. Por ello, anticipan que es posible que en los próximos días sea necesario revisar el precio de este artículo de primera necesidad.
Panificadora Ambato, que tiene 30 locales en Quito, es una de las medianas empresas que ha sentido el golpe por el aumento de los precios.
Según las facturas de esta panificadora, en mayo pasado el saco de harina tenía un valor de USD 27,8. Mientras que en agosto su precio llegó a USD 32.
Bajo esas circunstancias, Rosario Manzano, su gerente, en los siguientes 15 días será necesario revisar el valor del producto, que incluye el pan popular. Su explicación es que esta elevación constante de los insumos obliga al cambio de precios.
Sin embargo, para el Ministerio de la Producción no hay razones para pensar en un aumento del pan popular. De acuerdo con sus cálculos, para que haya un aumento de un centavo en el precio del pan es necesario que el precio del saco de harina supere los USD 43.