Desde este mes están vigentes dos reformas al reglamento del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD), con el objetivo de fomentar la producción nacional y fortalecer la balanza comercial.
El primer cambio suspende el pago del ISD en transferencias o envíos al exterior, relacionados a la importación de materia prima, para el procesamiento o industrialización local y posterior exportación.
En la segunda reforma, el reglamento extiende de 60 a 180 días el plazo para que las divisas obtenidas por la exportación ingresen de nuevo al país. Pasado ese tiempo, si los recursos no retornan, será aplicado el impuesto, explicó el ministro coordinador de la Producción, Santiago León.
El secretario de Estado justificó esta medida y la restricción a ciertas importaciones, durante un conversatorio con empresarios de las cámaras binacionales de Comercio de Alemania, Gran Bretaña, Canadá y España.
La excepción del ISD abarca “cualquier actividad productiva en el que se importa para posteriormente exportar. Por ejemplo, nosotros importamos polipropileno para exportar cosas de plásticos, incluso, importamos café en grano, para hacer café soluble y exportar. No es una industria particular la beneficiada”, insistió.
Recordó que este mecanismo es un régimen especial contemplado en el Código de la Producción. Los empresarios extranjeros recibieron la explicación de la última resolución del Consejo de Comercio Exterior (Comex), que entre otros rubros, fija cuotas a la importación de teléfonos celulares.
En este caso, la medida puede revisarse si aparecen empresas dedicadas al reciclaje tecnológico, con lo cual está creándose una nueva oportunidad de producción, dijo el ministro Santiago León.
La cuota permitida para la importación de los dispositivos móviles fue fijada en dos millones de unidades, es decir, cerca de un millón menos de lo que ingresó en el 2011 (2’800.000).
El Ministro de la Producción aseguró el sector alimenticio es el único segmento donde Ecuador tiene balanza comercial positiva, mientras que en el resto existe déficit. “Lo que nos lleva a pensar que si hay producción en el país, no hay un sólo sector en el que seamos una industria modelo o producción positiva para el país.
Ante esta realidad, el Gobierno Nacional requiere del respaldo del sector empresarial, “y ver cómo aportar al desarrollo del país y qué cosas productivas podemos hacer”, destacó el ministro.