Los familiares de Juan Pablo Bolaños, quien falleció el pasado 30 de septiembre de 2010 durante la sublevación policial que desembocó en un intento de golpe de Estado contra el Presidente Rafael Correa, recibieron por parte del Ministerio del Interior una casa ubicada al noroccidente de la ciudad de Quito, en el conjunto habitacional Lumbisí.
Mateo Bolaños, hermano del fallecido, dijo estar muy agradecido con el cumplimiento de la palabra del señor Presidente “de no dejarles desprotegidos a los familiares de las víctimas del 30S”.
Aunque con dolor aún recuerdan ese fatídico día, Bolaños no desconoció la ayuda que ha recibido por parte del Ejecutivo. “Hay que ser bien agradecido, porque siempre han estado apoyándonos”, reiteró.
Incluso, comenta que desde el 24 de este mes, se prevé que empiece a laborar en el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, Biess.
Mateo junto con su madre, Olga Fernández recibieron la llave de su nueva vivienda, la misma que tiene un total 42 metros de construcción, cuenta con dos dormitorios, sala, comedor, cocina, patio delantero y patio posterior.
Bolaños desvirtuó las declaraciones de un medio de comunicación en el que aseguraron que el Gobierno Nacional había dejado desprotegido a los familiares de las víctimas del 30S. “Aquí está la casa” dice Bolaños, la ayuda está ahí y lo que dijeron “es mentira”.
Finalmente, Mateo Bolaños cuestionó que la Justicia quiera dejar en la impunidad los hechos del 30S.