La iniciativa del Gobierno ecuatoriano, que busca remplazar el parque automotor del transporte público y comercial, ha renovado 7.826 unidades, desde el 2008 hasta lo que va del 2012, según registros de la Corporación Financiera Nacional (CFN).
Los créditos entregados por este concepto, en los últimos cuatro años, ascienden a $ 133,4 millones. El gerente del Plan Renova, Juan Abad, confirmó que el beneficio ambiental es incuantificable, pues con este mecanismo, la reducción anual en la emisión de C02 es de por lo menos 10.500 toneladas.
El remplazo de los vehículos, que son sometidos al proceso de chatarrización, busca que las nuevas unidades –exoneradas de impuesto- garanticen las condiciones de seguridad, confort, buen servicio y preservación del medio ambiente.
Los préstamos van dirigidos a propietarios de camiones, camionetas, furgonetas, taxis, transporte pasajeros interprovincial, transporte terrestre de carga y transporte urbano.
Del monto entregado, la mayor parte ha sido destinada al transporte de pasajeros interprovincial con $ 42 millones (613 unidades), seguido de taxis nuevos con $ 36 millones (4.903) y $ 24 millones para el transporte terrestre de carga (348 unidades), entre otros segmentos.
El presidente ejecutivo de la CFN, Camilo Samán, destacó el nivel de responsabilidad y puntualidad en los pagos de este sector de la producción.
“Son las personas que pagan cada mes su cuota y por eso la menor morosidad es la del transportista. Tiene su medio de trabajo para dar de comer a sus hijos y mantener su familia”, agregó.
Enfatizó que la función de la CFN en el pasado era distinta, pues los créditos eran interbancarios y no para el sector productivo.
Los prestamos fueron dados “a los que quebraron en 1999; esos si son morosos, que dejaron prendas que no existían, que se dañaron y no hay como cobrarles, recordó el funcionario.
La CFN aporta con el 80 % del valor del vehículo, con un interés del 9,7 %, a cinco y ocho años plazo. El 20 % de entrada es cubierto con un bono de chatarrización, que en el caso de los buses urbanos interprovinciales es de $ 17. 755, como aporte estatal por el remplazo de la unidad antigua.
La última entrega de vehículos fue en la ciudad costera de Guayaquil, la semana anterior. La CFN entregó 49 camionetas para agremiados de la Federación Nacional de Transporte de Carga Liviana. “Somos el enlace de la ciudad con el campo y abastecemos los mercados, centros comerciales con los productos”, dijo Napoleón Cabrera, presidente de la organización.
“Este Gobierno nos ha tendido una boya, como nunca antes, a través de la Corporación Financiera Nacional. Antes tuvimos vehículos exonerados, pero no el tipo de crédito de ahora; el 50 % menos del interés que se nos cobraba”, enfatizó el dirigente.
El Gobierno ecuatoriano mantiene acuerdos con 26 marcas privadas, de todos los segmentos del transporte público, con el fin de agilitar la renovación del parque automotor del país y reducir los índices de contaminación.
Foto: Agencia Andes