El Gobierno japonés indicó el cierre de operaciones de la planta nuclear de Hamaoka, al este de esta capital como medida previa ante un posible nuevo sismo.
El primer ministro, Naoto Kan, declaró que la decisión se tomó ante los pronósticos de los especialistas de que existe 90 por ciento de probabilidades de un terremoto de gran intensidad en los próximos 30 días.
La orden fue transmitida a la compañía Chubo Electric Power, operadora de esa importante instalación nuclear, ubicada en una zona de alto riesgo sísmico.
Kan argumentó que tales previsiones pretenden evitar las catastróficas consecuencias del sismo del 11 de marzo último, cuando la central de Fukushima fue seriamente dañada y se registraron fugas de radiación.
Ese terremoto, de nueve grados en la escala abierta de Richter, junto al posterior maremoto, causó la muerte y desaparición de más de 25 mil personas y la evacuación de más de 80 mil pobladores de las regiones afectadas.