Aunque las lluvias se mantienen en el país, con menos intensidad, las autoridades ya trabajan en el Plan de Recuperación para las provincias que resultaron afectadas por la creciente de ríos, deslaves y otros fenómenos naturales provocados por el temporal invernal.
Las áreas social, productiva y de seguridad trabajarán en conjunto para reconstruir las localidades de las 16 provincias que han registrado pérdidas.
Sin descuidar las zonas menos afectadas, el trabajo será enfocado a las provincias del Guayas, Manabí, El Oro, Los Ríos, que se encuentran bajo estado de excepción desde el 8 de marzo, Esmeraldas y Azuay, que fueron incluidas días después por los efectos de las lluvias.
El presidente de la República, Rafael Correa, ha expresado que una vez que pase la época lluviosa serán reubicadas las personas que habitan en las zonas de riesgo, previo un estudio de las instituciones involucradas para establecer el costo/beneficio de esta acción.
Precisamente, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) tiene la misión de trabajar con los moradores de estas zonas en la sensibilización sobre la responsabilidad que tienen con el cuidado de sus propias vidas y que acepten movilizarse hacia zonas seguras; además en acompañar con asesoría técnica a los organismos tomadores de decisiones en la definición de las nuevas áreas de reubicación en zonas seguras, como lo determinan las nuevas políticas de Estado, explica Elena Fernández, subsecretaria de Construcción Social de la institución.
Los organismos tomadores de decisiones, como los llama Fernández, son los ministerios de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), de Inclusión Económica y Social (MIES), de Agricultura, de Educación, de Salud, entre otras instituciones. Las autoridades y técnicos de estas carteras de Estado hacen el levantamiento de información proveniente del censo que se realizó en las zonas afectadas, tanto urbana como rural, para tenerlas como base para las resoluciones que se tomarán.
Entre las acciones inmediatas, varios ministerios, secretarías, prefecturas y municipios proveyeron a los perjudicados de raciones alimenticias para mitigar la situación que atraviesan.
Las provisiones, indicaron funcionarios de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), contienen 18 kilos de arroz, 4 kilos de avena, 8 de frejol, latas de sardinas y atún, 4 litros de aceite, 2 kilos de azúcar y 2 kilos de sal, fueron elaboradas para la alimentación de un grupo familiar, lo que -de acuerdo a la norma internacional- alcanza para 15 días.
El MIES procedió a entregar el bono de emergencia
Ximena Ponce, titular del MIES, señaló durante una visita al cantón Santa Lucía (Guayas), que el rol de esta cartera de Estado ante una eventual reubicación es el asesoramiento psicológico para los reubicados, pues ese proceso crea ciertos impactos en las personas, pues “hay gente que tiene años viviendo en un lugar y un cambio de esa naturaleza por motivos de seguridad es duro de asimilar”. A esto se suma el bono de emergencia de 90 dólares que se da a los damnificados.
La funcionaria recordó que se registraron más de 72.000 personas que dejaron sus hogares o se albergaron con familias acogientes durante los días más difíciles de las crecidas de los ríos y el personal del MIES estuvo con ellos en los hogares temporales.
El tema económico es parte importante de la recuperación. Elena Fernández, de la SNGR, explicó que las instituciones involucradas evaluan la situación, haciendo visitas a las zonas afectadas, para tener un aproximado de lo que costará la reubicación.
“Una vez que los diferentes entes entreguen sus respectivos informes, estaremos en capacidad de proporcionar datos exactos del monto total de lo que este proceso significará para el Gobierno Central”, expresó.
La recuperación agrícola es otro aspecto dentro de la agenda gubernamental de recuperación. El ministro de Agricultura (e), Santiago León, anunció que en mayo iniciará la entrega de los kits agrícolas a quienes perdieron sus cultivos y fueron registrados en el censo que inició la cartera de Estado el mes de marzo.
Los kits agrícolas, explicó León, están compuestos por semillas, insumos para el cultivo y herramientas para trabajar en la reactivación de las 34.000 hectáreas de cultivos que se destruyeron durante las lluvias y el desborde de los ríos.
El secretario de Estado sostuvo que los principales productos que se perdieron fueron los de arroz y maíz.
La ayuda económica para los agricultores también está incluido en el plan de reactivación. El Banco Nacional de Fomento (BNF) tiene en sus registros que aproximadamente 5.000 clientes del banco, cuyos créditos suman cerca de 25 millones de dólares, podrán solicitar la refinanciación de la deuda y -si es aplicable- pedir un préstamo quirografario, detalló Alexandra Granda, presidenta del directorio del BNF.
Otra opción que el Magap pone a disposición de los agricultores es el seguro agrícola, el cual aplica para 15 productos, aunque no es necesario ser cliente del BNF, explicaron León y Granda.