El presidente de la República, Rafael Correa, está alistando un informe que será presentado este jueves, presumiblemente en cadena nacional, sobre la decisión del Gobierno Nacional respecto a la continuidad o no de la Iniciativa Yasuní-ITT.
Anoche, tras una reunión de las autoridades, se emitió un comunicado en el que se hacía referencia a que «los resultados económicos no fueron los esperados por el Estado ecuatoriano».
Mientras que representantes de la Ecuarunari, Conaie y Pachakutik rechazaron este miércoles una posible explotación del crudo en la zona del Parque Nacional Yasuní, ubicado en la Amazonía ecuatoriana, y plantearon al Gobierno que convoque a una consulta popular.
Carlos Pérez, presidente de la Ecuarunari, señaló que «el 70% de la población está en contra de la explotación del Yasuní ITT», de ahí que desafió al presidente Rafael Correa a someter el tema a plebiscito.
También dijeron que si se da paso a la explotación aplicarán acciones de resistencia. Es así que se anunciaron movilizaciones en todo el país para el próximo 27 de agosto. Las protestas también se darán por la condena de 12 años de prisión al asambleísta Pepe Acacho.
«Predicamos afuera que tenemos la Carta (magna) más ecológica. Pero si se explota el Yasuní se le cae la careta de ecologista (al Gobierno)», dijo Pérez.
De su lado, Bartolo Ushigua, presidente (e) de la Conaie, señaló que defenderán los derechos de los pueblos no contactados. También planteó otra tipo de explotación como el de las plantas medicinales.
Hace 6 años, el Gobierno Nacional lanzó la Iniciativa Yasuní-ITT. El proyecto ambiental busca dejar bajo tierra más de 800 millones de barriles de petróleo que se encuentran en el Parque Nacional Yasuní (provincias de Orellana y Pastaza), a cambio de que la comunidad internacional aporte 3.600 millones de dólares en 12 años.
Estos recursos funcionarían como una especie de compensación que cubriría el 50% de lo que Ecuador podría obtener si explota las reservas de petróleo, principal producto de exportación del país.