El Gobierno ecuatoriano reforzará los controles de seguridad en los pasos fronterizos, los aeropuertos internacionales de Quito y Guayaquil, o cualquier lugar donde se identifiquen actividades de trata de personas, según anunció el viceministro de Seguridad Interna, Javier Córdova.
El funcionario destacó el papel que, en ese ámbito, desempeña la Unidad contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes, dependiente del Ministerio del Interior, departamento que tiene a su cargo desde hace unos meses el servicio migratorio ecuatoriano.
En sus declaraciones de este viernes, el viceministro resaltó la labor de su departamento en la desarticulación reciente de organizaciones dedicadas al tráfico de personas, de armas y al narcotráfico.
La Policía ecuatoriana, precisamente, desarticuló el pasado miércoles una presunta banda integrada por indios y ecuatorianos que supuestamente se dedicada al tráfico de personas desde la India hacia Estados Unidos, con conexión en la ciudad portuaria de Guayaquil.
La banda contactaba a autoridades del servicio de Migración del aeropuerto de esa ciudad a quienes, aparentemente, «ofrecía fuertes sumas de dinero a cambio de permitir el ingreso y salida de extranjeros», según la Policía.
Córdova resaltó también los resultados en la lucha contra otros delitos, como el narcotráfico, con un balance de 15 toneladas de droga decomisadas en lo que va de año.
Además, la detención de 155 «peligrosos delincuentes» y un descenso de los asesinatos, con una tasa de doce por cada 100.000 habitantes, inferior al promedio de la región, que es de 24, según un comunicado del Ministerio del Interior.