La Secretaria Nacional de Gestión de Riesgos anunció la evacuación voluntaria en las poblaciones ubicadas en zona de riesgo por el incremento de la actividad en el volcán Tungurahua. Con el cambio de alerta amarilla a naranja, comunidades como Cusúa y Juive (en Tungurahua), y Palictahua y Manzano (en Chimborazo), deberán trasladarse a reasentamientos más seguros.
Según el último reporte del Instituto Geofísico, el volcán se encuentra semidespejado lo que permite observar emisiones de columnas que se elevan hasta 3 kilómetros sobre el cráter. Además, se han registrado cuatro sismos de origen vulcano-tectónico y una explosión fuerte que se sintió en algunas ciudades incluida la capital Quito.
La secretaria de Gestión de Riesgos, María del Pilar Cornejo, informó que la emisión de cenizas, en la mañana, tuvo una dirección norte y noreste acompañada de flujos piroclásticos y rocas incandescentes que descendieron por las quebradas de Achupashal, Chotanpamba y Mandur.
Actualmente la ceniza, por la dirección de los vientos avanza hacia el norte, sureste y suroeste. Hay reportes de caída de ceniza en las poblaciones de Bilbao y Manzano. Además en Pillate donde la ceniza tuvo un grano grueso, en Cotaló cayó ceniza con cascajo y en Cusúa solo cascajo.
La alerta naranja rige solo en Tungurahua aunque autoridades consideran que en las próximas horas se elevara también en Chimborazo. “Si la actividad eruptiva aumenta se convocara al COE nacional para tomar otras medidas”, indicó la ministra. Además, aclaró que la vía Baños-Penipe se encuentra cerrada desde marzo del año pasado y q solo se permite la circulación para la población local.
Por su parte, el director encargado del Geofísico, Mario Ruíz, precisó que el evento se produce por una acumulación paulatina y progresiva de magma, “no se trata de un evento súbito”. Asimismo el volumen que ha subido hasta el cráter es pequeño comparado con las emisiones de julio y agosto del 2006.
Según el experto la particularidad de este evento es que se producen alrededor de nueve flujos piroclásticos, que son mezclas de gases, material y arena caliente que viaja a altas velocidades alcanzando temperaturas de hasta 100 grados centígrados.
Los flujos bajaron por las quebradas del noroccidente, occidente y suroccidente del volcán, especialmente por la quebrada de Mapayacu. “Existe la posibilidad que los
flujos bajen por el norte del volcán, si la actividad persiste, por lo cual es importante tomar todas precauciones en poblaciones cercanas”.