El proyecto del régimen busca «arrebatarle» al narcotráfico parte del mercado, con la meta de tratar a los consumidores como enfermos y no como delincuentes, dijo Mujica en septiembre a la AFP, indicando que «han aparecido cosas que en Uruguay no existían», como los asesinatos por ajuste de cuentas.
«Hoy la marihuana que se consume proveniente del mercado negro es un tipo de producto que viene mezclado con sustancias que no son necesariamente marihuana, con aspectos de la planta que no son necesariamente para consumo, como hojas, tallos y demás. Lo que el Estado va a proveer es una sustancia de una calidad superior a ésta», declaró Calzada a periodistas.
«En el mercado negro hoy 25 gramos de marihuana salen 500 pesos (unos 25 dólares). Lo que nosotros hemos trabajado con el aporte de expertos internacionales y otros actores acá es que la sustancia que pueda disponer el Estado para distribuir de manera legal no esté muy alejada de la media en el mercado negro», añadió.
El proyecto para regular la producción y venta de marihuana llegó a principios de agosto al Parlamento con un único artículo que no especifica los mecanismos de regulación que serían utilizados de aprobarse la ley, pero desde entonces legisladores y Gobierno han estado negociando agregados al mismo.
Entre las modificaciones a realizar está el legalizar también el autocultivo.
«Se está trabajando por parte de los legisladores (…) para que sean convergentes los proyectos de autocultivo que estaban en el ámbito del poder Legislativo con el proyecto que ha mandado el Poder Ejecutivo», indicó Calzada.
Según adelantó hoy el diario La República, cada consumidor tendría una tarjeta personal innominada, con código de barras, para poder acceder mensualmente a 40 gramos, que serán el consumo personal permitido.
«Será un documento innominado, sin foto ni nombre del poseedor, que servirá para controlar el consumo al que podrá acceder», explicó Calzada al diario.
Actualmente el consumo y la tenencia para uso personal de marihuana no están penalizados en Uruguay, aunque sí la comercialización. Se estima que unas 20.000 personas consumen habitualmente marihuana, en una población de 3,2 millones de habitantes.