Grecia recibirá el lunes el primer tramo de ayuda de la eurozona y del FMI, informó este viernes el jefe de la UE para la «troika», Matthias Mors, quien indicó que el monto en efectivo por parte de la zona del euro asciende a 5.900 millones de euros.
«La decisión sobre el primer tramo fue tomada el miércoles por parte del Grupo de Trabajo del euro, y debería estar el lunes. He estado en contacto con mis colegas del FMI esta mañana y todo está operativo, de manera el dinero debería estar disponible el lunes», afirmó Mors en rueda de prensa en la Comisión Europea (CE).
Después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobase el jueves una contribución de 28.000 millones de euros durante cuatro años, incluidos 10.000 millones que quedan del primer rescate, la aportación de la institución monetaria internacional «también debe estar lista para el lunes», vaticinó Mors.
El importe del primer tramo «es suficiente» para hacer frente al pago de la deuda que vence el 20 de marzo, aquellos bonos que no han sido objeto del intercambio efectuado por el Gobierno heleno y el sector privado, y para cubrir «algunas necesidades financieras adicionales» a Atenas, señaló.
Según el jefe de la Comisión Europea para la «troika» -formada por la CE, el FMI y el Banco Central Europeo- la institución que dirige Christine Lagarde ha decidido repartir su aportación con montos iguales durante todo el periodo del programa -hasta 2014- lo que supone un importe de 1.650 millones de euros cada trimestre.
En total, las necesidades financieras de Grecia hasta 2014 ascienden a 178.600 millones de euros, incluidos los incentivos para el sector privado para que participara en el canje de bonos (29.500 millones) y los fondos necesarias para la recapitalización de la banca helena (48.800 millones).
Si se restan de este monto los recursos para financiar las privatizaciones (11.800 millones de euros), los 500 millones que supone para la eurozona reducir de manera retroactiva los intereses que cobra a Grecia por préstamos bilaterales desde 2010, y 1.700 millones de otra partida, se llega a 164.500 millones de euros.
Del primer programa quedan 34.500 millones de euros (24.400 millones de la eurozona), de manera que la nueva aportación de la UE y del FMI para el segundo rescate asciende a 130.000 millones.
La UE aportará 144.700 millones de euros, mientras que el FMI contribuirá con 19.800 millones al segundo programa más con 8.200 millones en 2015, cuando se agotará la contribución de la eurozona.
Mors explicó que no habrá un único desembolso para cada trimestre, sino que se repartirán durante los tres meses de cada periodo para que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, que financia el programa para la UE, recaude dinero en el mercado.
De esta forma, la eurozona tendrá que tomar una sola decisión para cubrir los desembolsos de tres tramos.
En cuanto a la sostenibilidad fiscal, Mors señaló que, después de ajustar los objetivos fiscales teniendo en cuenta la evolución negativa de los aspectos macroeconómicos en Grecia, Atenas tendrá que alcanzar un déficit primario del 1 % del PIB en 2012 y un superávit primario -antes del pago de intereses- del 4,5 % en 2014.
La CE considera que Grecia podrá cumplir el objetivo de 2012 con el nuevo paquete de recortes aprobado a principios de año (equivalentes al 1,5 % del PIB) si es plenamente implementado, pero cree que habrá un gran agujero fiscal en 2013-2014, del orden del 5,5 % del PIB, por lo que Atenas tendrá que hacer ajustes adicionales por ese valor en los próximos meses.
Los riesgos para la aplicación el programa permanecen muy significativos, sobre todo a nivel nacional, derivados de las próximas elecciones y la duda de si los próximos líderes realmente cumplen su compromiso que han garantizado a la eurozona y al FMI por escrito con el programa de reformas y ajustes, señaló.
También influirá la evolución de las economías de sus socios.
«No estoy seguro de que ayudaría posponer el ajuste, porque los ciudadanos griegos saben que no hay ninguna alternativa», afirmó Mors.