Ocho años después de que fuera capturado en el campo de batalla de Afganistán, Omar Khadr, el más joven de los detenidos en la base estadounidense de Guantánamo, enfrenta un juicio ante una corte militar.
Los fiscales describen a Khadr, ahora de 23 años, como un audaz combatiente de al-Qaeda. A Khadr se le acusa de haber lanzado una granada que acabó con la vida del sargento Christopher Speer.
Khadr, descendiente de egipcios, fue capturado en el este de Afganistán por soldados estadounidenses en julio de 2002, tras una larga batalla entre fuerzas especiales y milicianos de al-Qaeda.
«No es un guerrero Talibán, es un niño que fue obligado a ponerse en una desafortunada situación», dijo Dennis Edney, uno de sus abogados canadienses.
El proceso va a ser seguido por una treintena de periodistas autorizados y observadores de derechos humanos, ya que organizaciones como Amnistía Internacional lo consideran «ilegal».
éste es el primer juicio en la corte militar de Guantánamo bajo el gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, que se comprometió a cerrar la prisión de Guantánamo nada más tomar posesión de su cargo.