Utilizando maquinaria pesada, cuadrillas de rescate reiniciaron ayer la búsqueda de posibles sobrevivientes y de cadáveres de las víctimas del terremoto que sacudió el miércoles Guatemala. El movimiento telúrico, de magnitud 7,2 en la escala abierta de Richter, causó 52 muertes, 155 heridos, decenas de desaparecidos y 16.000 personas afectadas, según reportes oficiales divulgados ayer.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, ofreció cifras actualizadas y anunció que decretó tres días de duelo nacional y el “estado de calamidad” en los departamentos de San Marcos, Quetzaltenango, Quiché y Huehuetenango, los más afectados por el sismo.
El gobernante viajó ayer al suroccidental departamento de San Marcos acompañado de varios de sus ministros para constatar los daños. Esta es la zona más afectada por el terremoto, cuyos habitantes vivieron el miércoles el segundo sismo más intenso de su historia luego del devastador de 1976, cuando un movimiento de magnitud 7,5 causó muerte a 20.000 personas.
El epicentro del sismo, que también se sintió con fuerza en El Salvador y México, fue ubicado a 200 kilómetros al suroeste de la capital guatemalteca, frente a las playas de Champerico, en el departamento sureño de Retalhuleu. El movimiento telúrico provocó la interrupción de los servicios de electricidad, agua potable y telecomunicaciones en las zonas del oeste del país, que seguían suspendidos a finales de la tarde del miércoles. También causó sendos derrumbes en la carretera Interamericana, que ha impedido el paso de vehículos hacia las áreas afectadas.
Pérez Molina indicó que la prioridad de las autoridades es rescatar a las personas que se encuentran soterradas y buscar a los desaparecidos, así como atender a los heridos y dar atención humanitaria de emergencia a los miles de damnificados.
Más de 2.000 miembros del Ejército y medio millar de agentes de la Policía Nacional Civil fueron enviados a la zona del desastre para que colaboren en las tareas de rescate y resguarden la seguridad de los pobladores. Aseguró que el Gobierno cuenta con los recursos suficientes para atender la emergencia y agradeció la condescendencia a Venezuela, Colombia, Panamá y España, los primeros países que se han comunicado oficialmente para ofrecer ayuda. Mientras que, los organismos de socorro de Honduras y El Salvador se han comprometido a colaborar en las labores de rescate y reconstrucción de Guatemala.