“ñaño, con tal de que el equipo sea campeón este año me corro una maratón si quiere”, dijo minutos antes de la partida uno de los más de dos mil participantes de la primera edición de la Barcelona 5K, competencia atlética organizada por el equipo guayaquileño.
Foto: @DavidNahon Usted –estimado lector- no dudará un segundo si le contamos que antes de que suene el disparo de salida, los competidores empezaron a cantar “Un solo ídolo tiene el Ecuador, Barcelona campeón, Barcelona campeón, Barcelona es el campeón”. Vestidos todos de amarillo, los competidores ahuyentaban la ansiedad de la carrera con breves estiramientos.
Un grupo de trasnochados hinchas del equipo al que llaman ídolo, no disimulaban su aliento a licor y pretendían “sacar el chuchaqui (resaca) con el trote”. Una vez dada la orden de salida: el silbido generalizado, los aplausos, las sonrisas en el rostro, el pique desesperado de algunos, el corto trote de los otros.
Al primer kilómetro, el grupo de élite había abandonado a los aficionados. Estos vivían su propia angustia: de pronto se borraron las sonrisas, el sudor empezaba a aparecer y había quienes después de la abrupta salida, caminaban. ¡Ay de aquel que caminaba! Apenas empezaban a dar sus primeros pasos agotados pasaba un hombre que, golpeándolos en la espalda, los animaba gritando “¡Corre, fumón! ¡Un solo ídolo cha’ tu madre!”
Transcurridos tres kilómetros, un hombre se hartó de ir calzado, se sacó los zapatos y empezó a correr “a pie limpio”, como dice la sabiduría popular del Ecuador. Consultado, al paso de la carrera, sobre los motivos de su decisión de descalzarse, alcanzó a decir: “una penitencia, una penitencia, hermanito…”, mientras jadeaba.
Salvados ya los cinco kilómetros, los participantes retiraban su medalla con la forma del escudo del Barcelona guayaquileño. El estadio en el que cada semana alientan a su equipo los acogió como meta, muchos llegaban cantando “ídolo, como te explico cuánto te amo yo…”, estaban preparando las gargantas porque esta tarde Barcelona enfrenta al Técnico Universitario, en ese mismo estadio.