Las Fuerzas Armadas de Colombia, Ejército del Pueblo (FARC-EP) solicitaron a los gobiernos de Ecuador, Colombia y a la Cruz Roja su ayuda humanitaria para repatriar los cadáveres de combatientes del grupo insurgente abatidos en la provincia de Sucumbíos, fronteriza con Colombia.
Tras saludar a los representantes del Estado colombiano en la Mesa de Diálogos por la paz de Colombia instalada en la Habana (Cuba), y a los representantes del CICR acreditados para adelantar colaboración con las partes en conflicto, las FARC expresaron su deseo de “elevar una urgente solicitud de tipo humanitario respecto a la repatriación de los restos humanos de combatientes de las FARC-EP abatidos en Sucumbíos, zona fronteriza con la república del Ecuador”.
Entre las consideraciones que tiene el ejército rebelde se encuentra el hecho de que según normas de carácter internacional, cada parte en conflicto debe hacer lo posible para facilitar la repatriación de los restos de las personas fallecidas y la devolución de los efectos personales al país de origen, a solicitud de ese país o de los parientes más próximos.
“Está ampliamente reconocido que todas las normas de derecho internacional consuetudinario pueden ser aplicables en los conflictos armados que se han internacionalizado, como el nuestro, y aún en aquellos que no tengan carácter internacional. Esto, siempre que las circunstancias lo permitan, y en particular después de un combate; precisando, además, que deben tomarse sin demora todas las medidas posibles para buscar y recoger a los muertos, sin distinción alguna de índole desfavorable”, dice el comunicado.
Según las normas del derecho que con regularidad invoca el Estado colombiano, arrogándose su cumplimiento, cada parte en conflicto debe tratar a los muertos con respeto y dignidad e impedir que sean despojados; debe darse un destino decoroso a los restos de los fallecidos y respetarse sus sepulturas, aseguran.
“Nos permitimos solicitar que nuestros compañeros muertos con motivo del bombardeo en la provincia de Sucumbíos, Ecuador, sean repatriados a la mayor brevedad posible, con sus respectivas exámenes forenses para ser identificados y puestos en manos de sus familiares a fin de que se les de sepultura digna”, afirma el comunicado.
Las FARC-EP destacan en su carta los hechos de violación de la soberanía ecuatoriana por parte de las Fuerzas Armadas Colombianas, que arrojaron la muerte de varios de nuestros guerrilleros y 6 estudiantes universitarios, en circunstancias aún no aclaradas, y que tuvieron lugar el 1 de marzo de 2008. “El ataque se produjo contra una unidad guerrillera de paz, que bajo la conducción del Comandante Raúl Reyes, adelantaba misiones encaminadas a facilitar la liberación de prisioneros de guerra”, aseguran.