La Policía Nacional detuvo a tres personas acusadas de delito informático. Ellos intentaron vulnerar la seguridad del registro de calificaciones de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) de Guayaquil. Uno de los apresados, Kléber Julio Letamendi Lazo, de 23 años de edad, es estudiante de esa universidad en la carrera de Ingeniería en Sistemas. Él tenía una beca total en la institución.
Letamendi, según la denuncia, ayudaba a estudiantes para que sus notas fueran modificadas en el sistema informático de diversas facultades de la UESS. Él fue apresado en su domicilio en la ciudadela Atarazana, al norte de Guayaquil.
Los otros dos son los hermanos Alfredo José y Luis Alberto Arauz Muñoz, de 20 y 19 años de edad, respectivamente. Ellos no son estudiantes de la UESS, manifestó Roberto Villamar, procurador de la entidad. Vivían en la ciudadela FAE y fueron detenidos, junto con sus computadoras y demás objetos electrónicos que ayudarán al esclarecimiento del caso.
Según los expedientes de la Fiscalía, los jóvenes cobraban desde $200 hasta $800 por alterar las notas en el sistema universitario, pero ellos afirman que cobraban entre $20 y $200, dependiendo de la carrera y el número de materias. Como prueba está un depósito de $250 recibido por Arauz.
Las inconsistencias en las bases de calificaciones fueron detectadas por Mauricio Quintana, encargado del área tecnológica de la UESS. » En las notas ingresadas, por un lado aparecían con un valor, por otro, con distinto valor» . Las inconsistencias se detectaron en las calificaciones de 70 estudiantes de distintas facultades de la UESS. Todas ellas fueron alteradas.
Roberto Villagrán, representante legal de la UESS, comentó que, de acuerdo a los resultados del caso, los estudiantes serán sancionados según los reglamentos disciplinarios de la UESS.
Los ataques de los piratas informáticos fueron denunciados ante la Fiscalía del Guayas el lunes anterior por los directivos de ese centro de educación superior. La Fiscalía, hace varios meses, había abierto una indagación.
Algunos docentes advirtieron el ataque, por lo que la UEES bloqueó el acceso de los hackers criollos e incrementó los filtros de seguridad informática. A través de las huellas electrónicas dejadas por los hackers, se descubrió el engranaje utilizado.
Se indaga también la presunción de que esta red se filtró a otras universidades, aunque no se dio sus nombres.
El padre de uno de los detenidos, Alfredo Arauz, niega que ellos sean los responsables de alterar las calificaciones. En caso de comprobarse lo contrario, ellos pueden enfrentar penas de 3 a 6 años de prisión. » Son bachilleres que los están acusando de delitos informáticos fuertes» . Empero, los implicados reconocieron que cometieron este delito ante el fiscal Francisco Freire. » Ellos han confesado que se trata de una red inmensa» . Letamendi manifestó que él era el contacto con los demás estudiantes. En el domicilio de los detenidos se encontraron algunas evidencias como computadoras, equipos de comunicaciones, y una lista de claves de acceso. (AM-JP)
Ecotec y Estatal se ponen en alerta máxima
Roberto Passaillaigue, canciller de la Universidad Tecnológica Ecotec, manifestó que hace un año aproximadamente comprobaron que un ciudadano, cuya identidad no le fue posible proporcionar, durante una exposición, hizo una demostración para ingresar al sistema informático de ese centro de educación superior. En el caso de la Universidad de Guayaquil, su rector Carlos Cedeño manifestó que » por suerte» aún la entidad no es afectada por este problema. En vista de lo sucedido en la UEES, el Alma Mater trabaja para optimizar el sistema informatico. Cedeño manifestó que de por sí, la universidad mantiene óptimos sus programas informáticos, a la par que conserva en reserva las informaciones relacionadas con las calificaciones.(AM)