La organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Gobierno de Haití lanzaron ayer una campaña mundial para solicitar 74 millones de dólares a la comunidad internacional para el sector agrícola devastado en octubre por el huracán “Sandy”.
“La ‘súper tormenta’ provocó a finales de octubre desmedidos daños a los cultivos, las tierras, el ganado, la pesca y las infraestructuras rurales de Haití, dejando a más de 600.000 haitianos amenazados por la inseguridad alimentaria y nutricional”, denunció la FAO.
Cuatro millones de dólares son necesarios inmediatamente para ayudar a 20.000 familias a salir adelante durante la campaña agrícola de invierno que comenzará en diciembre.
“Sandy” azotó Haití el pasado 23 de octubre y durante tres días consecutivos los fuertes vientos y las lluvias torrenciales causaron la muerte de 60 personas, graves inundaciones, destruyeron casas, granjas e infraestructura pública.
“Es la tercera calamidad que ha afectado al país caribeño en el lapso de pocos meses. Entre mayo y junio sufrió una severa sequía al comienzo de la vital temporada agrícola de primavera. En agosto, Haití fue golpeado por la tormenta tropical ‘Isaac’, seguida dos meses después por ‘Sandy’”, recordó la agencia de Naciones Unidas mediante un comunicado.
Según el Gobierno de Haití, el efecto combinado de los tres desastres naturales en el sector agrícola “ha sido evaluado en 254 millones de dólares y 1,5 millones de damnificados”. El primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, pidió este lunes ayuda a la comunidad internacional para enfrentar la emergencia que generó el huracán “Sandy”.
Lamothe señaló que las consecuencias por “Sandy” van más allá de lo material y amenazan la seguridad alimentaria y la salud de miles de personas.
Pese a que el Gobierno haitiano decretó el estado de emergencia para encarar el desastre, Lamothe reconoció que por sí solo no puede atajar todas las necesidades.
El Gobierno de Venezuela ya se ha manifestado y anunció el envío de 240 toneladas de alimentos no perecederos, agua potable y equipos para eliminar los desechos dejados por la tormenta. Mientras el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU anunció ayer que facilitará 5 toneladas de alimentos para la población afectada en Haití por el paso del huracán.
El PMA reiteró su estimación de que unos 2 millones de personas corren riesgo de malnutrición si no reciben ayuda alimentaria de manera inmediata y volvió a hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que contribuya financieramente a los esfuerzos para asistir a los damnificados.